Luis Fernández-Galiano

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Mientras debatimos el precio del kilovatio, el fantasma del hambre se abate sobre el mundo. En ambos casos se trata de energía, pero si la exosomática depende de la organización social, la endosomática tiene límites biológicos. Alfred Lotka, que hace un siglo aplicó la termodinámica al mundo de los seres vivos para explicar que la selección natural favorece a los organismos que usan la energía de manera más eficiente, distinguía entre la energía endosomática que consumimos a través del alimento y la exosomática que usamos para mantener nuestra forma de vida. La primera tiene poca variación, y oscila solo entre 1800 y 2500 kcal por persona y día; la segunda, por el contrario, es virtualmente ilimitada, y en los países prósperos puede llegar a ser cien veces superior a la imprescindible para mantenernos vivos.…  Seguir leyendo »

El problema no es el clima

El problema no es el clima, es el globo sin gobierno. Hace quince años publiqué un extenso artículo, Celebración de la ciudad, que se abría con una declaración rotunda: "El clima es el problema, la ciudad la solución". Un año después, la quiebra de Lehman Brothers abrió una etapa de convulsiones globales en la que todavía nos hallamos, y que pone en cuestión esa opinión optimista. Pensábamos que el siglo XXI se había iniciado con el derribo de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, pero es probable que el colapso financiero del 14 de septiembre de 2008 marcase un parteaguas más significativo, al afectar al corazón mismo del sistema.…  Seguir leyendo »

Miramos con temor al este, pero el este está también al sur. Hemos visto el caos causado por el Daesh en el Oriente Próximo, pero el yihadismo lleva tiempo desestabilizando el Sahel; y nos conmueve la tragedia de Ucrania, pero Rusia está en Argelia, y con el Grupo Wagner en Mali o Burkina Faso, donde los recientes golpes de Estado han conducido al repliegue de la presencia militar francesa, que intentaba ofrecer seguridad a través de la Operación Barkhane. El mar de Alborán es la frontera con un mayor gradiente económico y demográfico del mundo, así que quizá el más importante desafío geoestratégico de la Unión Europea no es tanto su borde oriental como el meridional: la población africana crece al mismo ritmo que el cambio climático reduce la capacidad de alimentarla, y la multiplicación de conflictos acentúa unos flujos migratorios pronto incontenibles.…  Seguir leyendo »

¿Es la ciudad la clave de la época? Eso piensan el físico teórico británico Geoffrey West, que propone reemplazar el término Antropoceno por el más geográfico Urbanoceno, y el economista norteamericano Richard Florida, que sitúa en la actual crisis urbana el gran desafío de nuestro tiempo. Los tripulantes del Apolo 17 fotografiaron por primera vez nuestro planeta desde el espacio en 1972, y la famosa canica azul ha sido desde entonces emblema de la conciencia ambiental para todos los que nos sabemos “pasajeros de la nave espacial Tierra”; cuarenta años después, la NASA utilizó un satélite para componer una imagen nocturna del globo donde la iluminación artificial de las ciudades marca el perímetro de la huella humana, y esa canica negra es ya un símbolo de la explosión urbana.…  Seguir leyendo »

El título de Rubén Darío introduce bien dos publicaciones recientes de los nuevos optimistas: Enlightenment Now, el último libro del mediático profesor de Harvard Steven Pinker —aparecido en 2018—, defiende la tesis de que el mundo va bien mediante 72 gráficos, y atribuye la mejora de todos los índices sociales, económicos y políticos a la extensión de los valores de la razón, la ciencia y el humanismo que cristalizaron en la Ilustración; y Progreso, la versión española de la influyente obra del historiador económico sueco Johan Norberg —editada originalmente en 2016—, enumera en diez capítulos temáticos las razones que nos permiten mirar al futuro con optimismo.…  Seguir leyendo »

Necesitamos alcaldes de lo grande y de lo pequeño. Las próximas elecciones municipales van a dirimirse más en el terreno de las marcas políticas que en el de los programas ciudadanos, al percibirse como una primera vuelta de las generales del otoño. Este previsible alejamiento de lo más próximo es desafortunado, porque sólo desde lo cotidiano podemos abordar los grandes dilemas de nuestro tiempo, el cambio climático y la desigualdad social. Si las ciudades son las principales responsables de las emisiones que están alterando los ritmos del clima, es en ellas donde debemos prioritariamente actuar; y si es el medio urbano el más elocuente escenario de las desigualdades, es allí donde habríamos de facilitar el acceso de todos a los bienes comunes.…  Seguir leyendo »

¿Cómo se llega a Dinamarca? Tal es la pregunta que impulsa la colosal obra de Francis Fukuyama, Political Order and Political Decay. Culminación de un empeño iniciado en 2011 con The Origins of Political Order —que exploraba el desarrollo de las instituciones desde la jerarquía en los primates hasta la Revolución Francesa—, el volumen recientemente publicado describe ese proceso de evolución política desde la revolución industrial hasta la globalización de la democracia, y las 1.300 páginas de la obra completa están enhebradas por el empeño en desentrañar de qué forma podemos aproximarnos a esa Dinamarca que emplea como símbolo de una sociedad “próspera, democrática, segura, bien gobernada y con bajos índices de corrupción”.…  Seguir leyendo »

Europa es hoy un paisaje sin figuras, un jardín jalonado por pedestales vacíos. Los próceres han abandonado sus podios y vagan sonámbulos por el verano, sordos al rumor de la multitud. Hace un siglo los líderes europeos protagonizaron un gran guiñol que no impidió la carnicería de las trincheras, y las actuales élites políticas y económicas del continente se enfrascan de nuevo en un ballet ensimismado alrededor de la burocracia bizantina de Bruselas. Allí, las últimas elecciones se han percibido como un riesgo para el sistema, y no como una expresión del “Estado del malestar” creado por el capitalismo de casino y la corrupción de la meritocracia.…  Seguir leyendo »

La desigualdad arbitraria pone en cuestión los fundamentos de la democracia. Tal es la piedra angular de la colosal obra de Thomas Piketty, Le capital au XXIe siècle. Desde su publicación por Seuil en el otoño, el libro del economista francés ha suscitado un extraordinario debate a ambos lados del Atlántico, que sin duda se avivará con la aparición de la versión inglesa esta primavera. Pero antes incluso de que la edición de Harvard University Press vea la luz, los más influyentes medios anglosajones (The New York Times, The Wall Street Journal, The Guardian, The Economist o The New Yorker) se han ocupado in extenso de las tesis de Piketty, un investigador de la desigualdad económica de fulgurante carrera académica y estrechos vínculos con el Partido Socialista Francés que en 2012 fue elegido por Foreign Policy entre los Top 100 global thinkerspor sus análisis sobre el reparto de la riqueza, que entre otras cosas dieron pie al lema del movimiento Occupy Wall Street: “Somos el 99%”.…  Seguir leyendo »

Crimea no es crítica: Ucrania lo es. En su territorio va a librarse una pugna que prefigurará el futuro de Rusia y de Europa. Tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, Rusia vivió una década catastrófica, experimentando un declive demográfico, económico y militar que desmoralizó a su población y desconcertó a sus élites, pero el acceso de Vladimir Putin a la presidencia en 2000 abrió un periodo de recuperación de la autoestima y del protagonismo internacional, basado a partes iguales en la estabilidad institucional de un régimen autoritario y en el incremento del precio de los combustibles fósiles que exporta.…  Seguir leyendo »

Ante el nacionalismo, la historia puede ser vitamina o vacuna: vitamina cuando se construye un pasado mítico para exaltar la excelencia singular de un pueblo, vacuna cuando se examina la endeble consistencia de esas narraciones imaginarias. Aunque pensábamos que el fervor nacional se asociaba a una etapa felizmente clausurada, el proceso homogeneizador de la globalización ha hecho surgir reacciones defensivas identitarias que han craquelado territorios y gentes. En España, el auge del nacionalismo vasco estuvo contaminado por la violencia terrorista, pero la reciente pujanza del independentismo catalán se ha expresado masiva y pacíficamente reuniendo demandas culturales y económicas, aunque a la vez creando un clima de unanimidad patriótica que hace difícil el debate y arriesgada la disidencia.…  Seguir leyendo »

Reclamamos transparencia mientras exigimos intimidad. Los imprecisos límites entre lo público y lo privado, sin embargo, hacen difícil atender esas demandas contrapuestas. Por un lado, la contienda política se extiende hasta la vida personal de los cargos electos o designados, sometidos al escrutinio minucioso o al acoso domiciliario; por otro, cada vez más personas exhiben impudorosamente su intimidad en los medios para el deleite culpable o el escándalo farisaico de audiencias masivas. Reconciliar el derecho de acceso a la información pública con la protección de datos personales es un desafío jurídico, pero sobre todo un oxímoron cultural.

Seguimos defendiendo retóricamente que el dominio público debería ser un recinto de vidrio, transparente al examen de la mirada común, y el ámbito privado una fortaleza hermética, blindada frente a la intrusión del Estado-Leviatán.…  Seguir leyendo »

Un fantasma recorre el mundo: la revuelta de las clases medias. En el último episodio, las ciudades de Brasil y Turquía han sido escenario de un levantamiento contra las élites políticas y económicas protagonizado por jóvenes, convocado mediante las redes sociales y provocado inicialmente por un conflicto urbano, las tarifas de transporte en São Paulo o la remodelación de un parque en Estambul. Se trata en ambos casos de países con Gobiernos democráticos y economías robustas, de manera que las protestas no pueden atribuirse a la ausencia absoluta de libertad o a la desesperación de la miseria; pero sí son revueltas contra el autoritarismo y corrupción de las élites, así como frente a la creciente desigualdad social y la erosión de las expectativas de las clases medias emergentes.…  Seguir leyendo »

El otoño de Occidente puede ser crepúsculo o aurora. La profundidad de la crisis nos ha instalado en una atmósfera de resignada melancolía, pero ese mismo despojamiento contiene una promesa de renacimiento emocional. Expertos ya todos en la ciencia triste, la economía monopoliza conversaciones y ansiedades, fagocitando cualquier otra dimensión de la existencia en su vientre nutricio. Más allá de sus gigantomaquias, sin embargo, la vida persiste perezosa y obstinada, esmaltada de hábitos o azares minuciosos que sobreviven a los grandes sismos de las finanzas o la política, dos ámbitos que han trenzado sus trayectos como pocas veces en la historia.…  Seguir leyendo »

El imán de la Gran Mezquita de Djenné tiene un problema. En las alturas sombrías de la colosal construcción de tapial abundan los murciélagos, y la sangre menstrual de las hembras se vierte sobre los fieles, tornándolos impuros. Djenné es la más antigua ciudad del África subsahariana, y su mezquita el símbolo de Malí. Patrimonio Mundial de la Unesco como el resto del casco histórico, ha sido restaurada por el Aga Khan Trust for Culture, y ahora el imán expone sus tribulaciones al director del Trust, el español Luis Monreal, ante un grupo de notables locales que se agolpan en los angostos espacios en penumbra de su interior.…  Seguir leyendo »

El tsunami físico de Japón y el tsunami político del mundo árabe han puesto de manifiesto el contraste entre la ejemplaridad de los pueblos y la corrupción de las élites. Y, sobre todo, han evidenciado la fragilidad de nuestras arquitecturas materiales y sociales. Dos civilizaciones han iniciado un proceso de mutación tras el punto de inflexión de un seísmo inesperado, provocado por la acumulación de tensiones en el borde de una placa tectónica o en la base de una pirámide demográfica. En ambos casos, un pequeño suceso -una microrrotura geológica, la confiscación de una balanza a un vendedor ambulante- ha sido el batir de alas de mariposa que provoca un huracán: tras el tsunami y la catástrofe nuclear de Fuku-shima, Japón será un país diferente, donde acaso su refinamiento milenario conseguirá domesticar el autismo hipertecnológico de su cultura de consumo; tras el vendaval de ira que se ha extendido desde Túnez y Egipto hasta Siria, Yemen o Bahréin, y que ha provocado una guerra con intervención occidental en Libia, la región no será la misma, ni será la misma la conciencia de sí que tienen sus gentes.…  Seguir leyendo »

Los clásicos aconsejan no desear rosas en invierno. Nuestro mundo, sin embargo, está construido con deseos fuera de sazón, y esos apetitos indebidos gobiernan los mercados y las vidas. La temperatura del consumo regula los flujos financieros y la economía libidinal, en una madeja de redes que oprime o sujeta los cuerpos obesos de los países y las gentes. Desazonados, intentamos entender lo que nos pasa, pero evitamos constatar que nos pasan y nos pesan demasiadas cosas. Ese lastre de objetos innecesarios y necesidades arbitrarias gravita sobre un tejido material y social que se deforma bajo su peso, creando una deuda de deseo tan incandescente y tóxica como la deuda monetaria que hoy nos tiene a todos en vilo, pendientes de contagios que pueden fácilmente socavar la estabilidad de nuestros ecosistemas económicos.…  Seguir leyendo »

Ai Weiwei ha alfombrado la Tate londinense con 100 millones de pipas de girasol. Realizadas en porcelana y pintadas una a una por un ejército de 1.600 artesanos, las delicadas semillas cerámicas cubren el suelo de la gigantesca Sala de Turbinas con una gruesa capa que cruje bajo la pisada, formando un paisaje interior que es a la vez un manifiesto poético y una declaración política. El artista, arquitecto y activista chino, que diseñó con los suizos Herzog y de Meuron el estadio Nido de pájaro para los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, ha alcanzado con sus Sunflower Seeds una rara amalgama entre la excelencia estética y el compromiso ciudadano.…  Seguir leyendo »

La Expo de Shanghai propone prolongar el carnaval al tiempo de Cuaresma. Cuando buena parte del mundo sufre aún los efectos de la crisis financiera, y todo él se enfrenta al impacto del cambio climático y a las mutaciones del modelo económico, energético y territorial que las circunstancias imponen, China vuelve a asombrar al planeta con la feria más grande jamás celebrada, un evento XL que exhibe la extraordinaria musculatura del País del Centro.

Dos años después de los Juegos de Pekín, esta olimpiada económica refuerza el protagonismo financiero y logístico de Shanghai con una inversión en infraestructuras -una nueva terminal aérea, un cinturón de autopistas, 250 kilómetros de metro y un remodelado frente fluvial- que supera los 30.000 millones de euros, amén de 3.000 millones (más del doble que los Juegos) en la Expo misma, que ocupa una superficie 20 veces mayor que la de Zaragoza y, pese a la floja entrada de los primeros días, espera llegar a recibir entre 10 y 15 veces más visitantes que la celebrada en 2008 en la capital aragonesa.…  Seguir leyendo »

La que se ha denominado década inmobiliaria terminó el 4 de enero de 2010. Ese día se inauguró en Dubai la Torre Califa, un rascacielos cuyos 828 metros lo han hecho el más alto del planeta. Pero el evento tuvo lugar apenas unas semanas después del pánico en los mercados que puso al emirato al borde de la quiebra -rescatado in extremis por Abu Dabi, su álter ego virtuoso y petrolero del Golfo-, y el gigante vio la luz mientras descendían las sombras sobre el experimento urbano más admirado y denostado de los últimos tiempos: un espejo oscuro y ahora craquelado en el que se reflejan los dilemas de nuestras propias ciudades.…  Seguir leyendo »