Posterrorismo vasco. Debate enfangado
Once años después del final del terrorismo de ETA, no hay ningún atisbo de su renacimiento en Euskadi. El rechazo es abrumador mientras sus víctimas gozan de un amplio reconocimiento y el debate político se ha distendido sensiblemente en comparación con Madrid. El principal reto del posterrorismo es la ausencia de una memoria compartida, cuya primera responsabilidad recae en Sortu —heredera de Batasuna y núcleo duro de Bildu—, cuya autocrítica por su pasada complicidad con ETA sigue pendiente para evitar una repetición de la historia.
Este déficit se intensifica con la ausencia de reconocimiento del final del terrorismo etarra por parte del PP y Vox por su electoralista identificación de Bildu y ETA para acusar al Gobierno de coalición de complicidad con el terrorismo cuando Bildu le apoya en el Parlamento.… Seguir leyendo »