¡Evoluciona o muere!
Todos tenemos nuestras filias y fobias. Nuestras pequeñas manías y excentricidades. Por ejemplo, uno de mis animales favoritos no existe. Pero existió. Lo llamaban pájaro dodo (Raphus cucullatus para los quisquillosos) y era un poco gordito y no volaba. Vivía una existencia idílica en la isla Mauricio, en el océano Índico, hasta que llegamos nosotros. Y en cien años ya no quedó ninguno, siendo de 1681 el último espécimen documentado. El pobre torpón no se pudo adaptar al máximo depredador. Evolucionar o morir. Muchas veces un ser vivo está completamente en armonía con su entorno y se introduce una interferencia que lo altera todo.… Seguir leyendo »