Manuel Lagares (Continuación)

Hoy se cumplen treinta años de la firma de los Pactos de La Moncloa. En 1977, cuando se suscribieron, yo desempeñaba el cargo de subsecretario de Economía y, por expreso deseo del profesor Fuentes Quintana, vicepresidente del Gobierno y auténtico impulsor de esos Pactos, presidí y fui ponente del reducido grupo de trabajo que redactó el programa en que se basaron. Pero, aunque los pactos han sido objeto de muchos análisis, en ellos no suele contemplarse en toda su magnitud tres aspectos a los que pretendo referirme hoy, treinta años después de su firma. El primero, que la idea de un gran pacto político para resolver los problemas económicos venía siendo sustentada por el profesor Fuentes Quintana desde mucho antes de 1977.…  Seguir leyendo »

Posiblemente este verano sea recordado por quienes se preocupan por los temas económicos como el verano de las hipotecas de alto riesgo, traslación de las llamadas subprimes, término con que hemos sido bombardeados intensamente en los últimos meses. El fenómeno es bien conocido. Las hipotecas de alto riesgo son créditos hipotecarios sobre viviendas concedidos, a muy largo plazo y a tipos variables, a personas con bajas probabilidades de pagar las cuotas mensuales correspondientes. Además, esos créditos se han concedido por cuantías que representan porcentajes elevados del valor de la vivienda hipotecada y, en algunas ocasiones, con tipos de interés simbólicos o cuotas de amortización nulas durante los primeros años del préstamo.…  Seguir leyendo »

Creo que la mayoría de los economistas españoles coincidirán conmigo en que el mejor y más comprometido economista español del siglo XX ha sido el ayer desaparecido profesor Enrique Fuentes Quintana, mi maestro. Quizás también lo piensen así algunos millones de españoles que aún recuerdan como en una tarde-noche de 1977 le vieron en las pantallas de sus televisores describir, con extraordinaria precisión e inusitada dureza, los graves problemas generados por la más importante crisis de la economía española desde los difíciles años de la autarquía.

Pero también le vieron formular aquel día las esperanzadoras líneas de un programa de política económica que podría conducirnos a superar esa terrible crisis, y les llamaría la atención su insólita petición de consenso y esfuerzo dirigida a todos los españoles y, muy especialmente, a sus representantes políticos; y adquirieron en ese momento, al hilo de sus palabras, la seguridad de que los sacrificios que se les imponían serían administrados con honradez y equidad por quien así se dirigía a ellos.…  Seguir leyendo »

La economía ha tenido siempre mucho que ver con la moral y la ética. Partiendo de que la moral se ocupa de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia y de que la ética se refiere al conjunto de normas morales que rigen la conducta humana, los problemas de los que se ocupan los economistas, en tanto se refieren a esa conducta, se encuentran también muy próximos al objeto de estas disciplinas.

La Historia así lo corrobora. Los economistas de los siglos XVI y XVII que integraron la Escuela de Salamanca delimitaron lo que debería considerarse un precio justo o lo que era justo pagar por el uso del capital o cómo los gobiernos podían alterar el precio de las cosas variando la cantidad de dinero en circulación.…  Seguir leyendo »

La economía española acaba de cerrar un año en el que ha crecido a una tasa elevada: el 3,9%, según datos oficiales. Además, en el último trimestre de 2006 incluso llegó a superar el 4% que ya había conseguido en su segundo trimestre, lo que indica una trayectoria final en ascenso, sólo ligeramente lastrada por los menores crecimientos alcanzados en el primer y tercer trimestre. Sin entrar en el debate de los cambios metodológicos introducidos en la valoración de ciertas magnitudes -cambios sin cuyo concurso quizás podría enfriarse el entusiasmo oficial-, parece que el crecimiento de la producción, aunque fluctuante en el pasado ejercicio, apunta hacia ritmos altos al iniciarse el actual.…  Seguir leyendo »