Conversaciones veraniegas
En las estaciones mucho revuelo, encuentros gozosos, despedidas desgarradoras y, en muchas caras, la angustia del destino incierto. A partir de Játiva hacia Albacete, la tierra, lenta, reverdecía de vides en la tarde dorada. La finca de mis amigos es enorme, pero «la venta de toda la cosecha no dará para pagar los gastos de la siembra y la recolección». Mirando y admirando las Casas Colgantes de Cuenca, el Ventano del Diablo sobre el vacío sin fin del Júcar, la Ciudad Encantada llena de fantasmas imaginados, el nacimiento del río Cuervo como el origen del mundo, sentí una cierta intranquilidad y anonadamiento como cuando pienso «¡en manos de quiénes estamos!»… Seguir leyendo »