La belleza pide socorro
Últimamente me acucia una tentación propia de la edad madura: la idea de que nada vale la pena. La desecho. Valen la pena la paz, el amor, la familia, la justicia, los recuerdos, la salud. Cuando más preocupado estoy por la salud es cuando me encuentro bien (como ahora), no encontrándome mal. Y vale la pena la belleza, en cuyo seguimiento ha transcurrido apasionadamente mi vida entera.
Desde los presocráticos hasta un Planck o un Kafka, muchos creyeron en la belleza. Entre los que no creyeron, citaré -por ejemplo- a Picasso, quien se preguntaba y se contestaba: «¿Qué es la belleza?… Seguir leyendo »