Efebocracia
Manolo –me confesaba Alfonso de Cossio una mañana de la primavera sevillana de 1977 en la tertulia de “El Coliseo”–, he luchado años por traer a España una democracia y resulta que hemos traído una “efebocracia” de jóvenes guapos en la que yo no tengo nada que hacer». Alfonso frisaba los setenta y no era precisamente un adonis. Otro contertulio, Jaime García Añoveros, decía que la enemistad de Alfonso con Aranguren se debía a celos, porque era aún más feo que él.
Eminente catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla, una de las mentes más lúcidas que he conocido, el profesor de Cossío había militado en el ejército nacional durante la guerra, como oficial del Cuerpo Jurídico, con una hoja de servicios plena de méritos, ascensos y distinciones.… Seguir leyendo »