La hora de (criticar a) Vox
Desde que tengo uso de razón, quienes nos hemos opuesto a los nacionalismos periféricos en España hemos sido tachados de nacionalistas españoles. Según este discurso, muy extendido entre la izquierda y los propios separatistas, el conjunto de los partidarios de la unidad de España no tenían en el fondo ninguna convicción democrática y constitucionalista. Si apelaban a las leyes era sólo porque les conviene un statu quo que reconoce a su nación como el Estado que se le niega a Cataluña y Euskadi.
Los adversarios del catalanismo y el nacionalismo vasco, por tanto, no eran más que la otra cara de la moneda: partidarios de una corriente política guiada también por el sentido de pertenencia, sólo que a una lengua, una cultura y un relato histórico que además habían dominado y subyugado al de sus adversarios durante siglos y carecían, de esta forma, de la legitimidad que automáticamente se le concede a la víctima.… Seguir leyendo »