
La sequía existía mucho antes que el cambio climático
“Que per sa misericòrdia e clemència infinida nos vulla donar pluja sobre la terra” (Que por su misericordia y clemencia infinita nos quiera dar lluvia sobre la tierra). Así convocaba la máxima autoridad municipal a los vecinos de Valencia para que acudieran a la procesión por la sequía que azotaba la ciudad. Era el 31 de octubre de 1455 y en la Crònica del capellà d’Alfons el Magnànim se relataba que “muchos ríos se han secado”, “muchos sitios no tienen agua para beber” y “la Albufera de Valencia se ha secado por completo y no quedan peces”. Aquel documento histórico se cerraba con un atronador “tot perdut e acabat” que poca traducción requiere.… Seguir leyendo »