Las palabras de los otros
No hace mucho declaraba el escritor César Aira: «No tengo tiempo para trabajar por lo mucho que me queda por leer». Y el director de la excelente librería madrileña Fuentetaja decía: «Hasta que no leo el periódico no se me serena el día». Se refería a esa lectura de prensa sobre papel, con matices e interpretación, a la que Umberto Eco llama 'la oración de la mañana del hombre moderno', al parecer abocado hacia un nuevo ateismo. A medias entre la boutade y el titular, reconocí en ambos a lectores de raza de un club secreto al que me gustaría pertenecer.… Seguir leyendo »