La caótica ley trans
La puerilidad con la que se está tratando un problema tan grave como es la transexualidad solo es propia de ignorantes, de ideólogos de género –que nada saben de sexualidad– o, lo que es peor, de políticos malintencionados que se esconden detrás del dolor ajeno para justificar su inoperancia.
Quienes han padecido un problema grave saben que la soledad en la toma de decisiones no hace más que agravar el dolor. Y si el trance afecta a cuestiones esencialmente íntimas que tendrán consecuencias en el futuro, el apoyo de los más cercanos se hace imprescindible.
Sin embargo, obviando que los seres humanos somos sociales por naturaleza y que, salvo en los casos de patológica soledad, necesitamos compartir nuestras preocupaciones, esta ley pretende que quienes «así lo sienten» cambien su sexo con precipitación, sin que la persona afectada apenas conozca las consecuencias o el camino que recorrerá en adelante.… Seguir leyendo »