Una Europa fiel a la dignidad humana
Hace ya más de 10 años que me retiré de la primera línea de la actividad política y lo hice porque crecía en mí la sensación de que las motivaciones que la inspiraban se alejaban progresivamente de las que a mí me llevaron en su día a ella.
Dejar la política activa no significa en ningún modo dejar de defender y trabajar por los principios en los que uno cree, ni dejar de preocuparse por la profunda transformación de la sociedad en la que vivimos. Transformación, de la que todos somos conscientes, pero que nos limitamos a aceptar con un cierto fatalismo sin hacer el análisis necesario y reflexionar sobre sus bondades o beneficios.… Seguir leyendo »