
Tsunami
Qué posibilidades hay de que un escritor se encuentre en el lugar y momento exacto de una tragedia de dimensiones colosales, y que sobreviva, y que tenga la oportunidad de poder contarlo. Sin tener que hacer ningún esfuerzo, se despliega ante él algo difícil de lograr: una historia, y no una historia cualquiera, sino una de esas historias que nos calan los huesos, con la muerte real y masiva. Este escritor sólo tiene que utilizar su talento y narrar lo vivido. Ya no tiene que rascar los testimonios de otros, ni devanarse los sesos para lograr una ficción correcta, ni recurrir al subterfugio de quien no encuentra una historia: escribir sus irrelevantes dramas cotidianos para armar un libro que, aunque al final resulte una buena obra, en el proceso ha ido soportando bandazos de un lado a otro, en una borrachera de sinsentidos y aburrimiento.… Seguir leyendo »