
El Orgullo debe volver a sus raíces políticas
Hacia el final de la Marcha del Orgullo por la Libertad de Riga-Kiev en Letonia, el 19 de junio, vi a un hombre musculoso con una cabeza de unicornio asomarse por la ventana de un segundo piso y saludar con efusividad a quienes desfilaban abajo. En su camiseta amarilla y azul se leía la palabra “Kiev”. Los participantes de la marcha dirigían a la multitud de 5000 personas para que corearan “Haz el amor, no la guerra”, vinculando de manera ingeniosa el derecho al amor, en todas partes, con el derecho a la autodeterminación y la paz en Ucrania. En respuesta al minotauro queer con los colores de Ucrania, la multitud estalló en gritos de “Slava Ukraini”, o “Gloria a Ucrania”.… Seguir leyendo »