Marqués de Laserna (Continuación)

Vivimos una extraña época en la que como signo de excelencia no se ha encontrado mejor fórmula que la frase «que te cagas». Me temo que identificar a las heces con lo superlativo sea una imagen fiel del ambiente cultural de nuestro tiempo. El modo de hablar y el de vestir componen junto con manifestaciones de más altura, como las artes, la literatura o la arquitectura, una muestra de la manera de pensar de los hombres e incluso llegan a representar el carácter de los pueblos: recordemos el monasterio del Escorial como símbolo del momento álgido de la grandeza de España en comparación con el palacio de Versalles para una situación similar en Francia.…  Seguir leyendo »

Corrupción y moralidad

Los españoles, esos humanos que viven en el norte, centro y oeste de la Península Ibérica están desconcertados. Su país se ha llamado España desde los lejanos tiempos de Roma pero hay, sin embargo, conciudadanos que discuten el concepto. Geográficamente los límites de su patria llevan centenares de años sin modificarse, pues bien, existen también compatriotas que desean enmendarlos. La situación es tal que los españolitos no saben si son de aquí o habitantes de Marte. Por si fuera pequeña la desazón entre reconocerse hispánico o alienígena, últimamente se ha añadido otra fuente de trastorno ante la corrupción en cargos públicos denunciada por el poder judicial.…  Seguir leyendo »

Han transcurrido bien pocos meses desde que el Rey Juan Carlos I abdicara en su Heredero, el actual Rey de España, y el suceso, de inusual trascendencia, lo han asimilado los españoles con tan completa naturalidad que, hoy, hablan del Rey Felipe VI como si llevara en el trono toda la vida. Y es verdad porque lleva 1.428 años desde Recaredo, 1.296 si se prefiere Covadonga o tan solo 540 –que son años– si se cuenta desde Isabel y Fernando. La Monarquía es una desde el primero al último de los reyes y no resulta novedoso que cambien las personas, el Rey permanece el mismo.…  Seguir leyendo »

La palabra y las ideas

Cada palabra se corresponde con una idea o es una ayuda gramatical para entender los conceptos; su importancia es grande. Pero nuestra época, que es poco respetuosa con casi todo, también ha despreciado los vocablos y los utiliza «a sentimiento», modificando su significado. No hablo de la ortografía, disciplina cuya existencia ignoran los desventurados discípulos de la Logse, me refiero a la frivolidad con la que, todos, emplean voces que responden a ideas concretas y que ellos menosprecian porque su ignorancia tiene ribetes de enciclopedia.

Sin embargo, el lenguaje condiciona el pensamiento, como el vehículo que es para trasmitirlo, tanto que puede afirmarse que difícilmente se llega a pensar mejor que se habla.…  Seguir leyendo »

Los humanos son unos seres imprevisibles que reaccionan de manera inesperada. Están satisfechísimos de su entendimiento y de los logros que, a través de su discurso, han conseguido gracias a su inteligencia; incluso, en determinada época, elevaron un altar a la diosa Razón. Uno de sus mayores éxitos es haber concebido, deduciendo de observaciones particulares, la esencia que subyace en las cosas individuales y alumbrar así conceptos generales. Platón llamó Ideas a estas síntesis, la filosofía escolástica las denominó Universales. Una de esas ideas es la Vida, el motor que separa al mundo animal del resto de la creación; pues bien, una vez conocida y aceptada, al realizar la operación inversa y volver a lo particular, los hombres actúan olvidándose de sus conclusiones.…  Seguir leyendo »

Se dice que la historia se repite, un dicho verdadero porque los hombres son siempre iguales y se repiten a si mismos año tras año y época tras época. Las Memoires de la Duchesse de Maillé, lo confirman una vez más. Fue un personaje de los que la Francia del XVIII y XIX supo ofrecer con abundancia: culta, instruida a pensar y con una profunda educación, era un argumento vivo de la vigencia de la aristocracia como clase directora.

Desde la tribuna de su tertulia conoció la sociedad y la política de su tiempo, y sus análisis de los años 1832 a 1851 son no solo certeros sino incluso premonitorios de lo que iba a suceder después; sus juicios, además, aportan unas consideraciones que parecen escritas sobre la actualidad española.…  Seguir leyendo »

Italia es un país único, y aunque en ella reside la raíz política de Europa, resulta ser entre las cinco naciones fundamentales para el espíritu de nuestro continente: España, Inglaterra, Francia, Italia y Alemania, de las últimas en redondear su superficie y constituirse como Estado.

¡Y ya lo era quince siglos antes que España, la primera en establecerse como Estado, consiguiera la unidad! Pero el peso de la Historia juega a su favor y la sabiduría heredada está tan presente que resuelve los más intrincados avatares sin que la sociedad se tambalee. Ahora asistimos a uno de esos espectáculos políticos a los que la prensa diaria nos tiene acostumbrados: sus representantes parlamentarios, olvidando que fueron elegidos para servir a los votantes buscando el bien del país, se enzarzan en discusiones y propuestas sin otra mira que el interés de su grupo.…  Seguir leyendo »

La solidaridad es una cualidad de nuevo cuño que llena ahora las páginas de la Prensa, si bien los protagonistas de la llamada del corazón son especialmente entusiastas de esta novedosa virtud. Para ejercerla, basta viajar un fin de semana con el fotógrafo predilecto a una de las innumerables islas tropicales y abrazarse a un tierno infante de mirada de gacela, mientras se dispara la cámara para perpetuar las imágenes.

Quien dice islas tropicales, acepta igualmente las sabanas del África subsahariana y las selvas del Amazonas o de Malasia. Las fotos serán parecidamente lucidas, pero el alojamiento y el disfrute posterior a la sesión fotográfica van a desmerecer bastante.…  Seguir leyendo »

Se ha cumplido un año desde que, bajo el lema de «el cambio», se produjo un vuelco electoral en España. Los españoles querían modificar la situación y designaron al Partido Popular para que los capitaneara. Creo que no hay duda sobre lo que los ciudadanos deseaban cambiar: el paro, el gasto desbocado, la corrupción en el ámbito público y la frivolidad en la gestión.

Los momentos de dificultades económicas siempre han impulsado la introspección en la sociedad: la gran depresión europea del siglo XIV fue un revulsivo que terminó en el Renacimiento y, en tiempos más recientes, la del año veintinueve puso de relieve la crisis institucional de los partidos políticos y catapultó a las ideologías totalitarias.…  Seguir leyendo »