Una grieta en el tejado
Todo empezó con una fina grieta en el tejado. La lluvia y la humedad encontraron esa vía para llegar hasta las vigas maestras de trescientos años, pero lo que iba a ser un poco de masilla en la cubierta de la casona del siglo XVIII, reponer tejas y sustituir algunas piedras, terminó por ser una adecuación a los rigores del siglo XXI: ventanales en vez del porche abierto al viento, PVC aislante en la balconada para el ahorro energético, luces LED que consumen menos, paneles solares sobre un tejado que podría ser patrimonio universal, a pesar de la grieta. Ahora la casa es cómoda y eficiente, aunque también podría entrar en la Lista Roja de Hispania Nostra.… Seguir leyendo »