Mauro Hernández

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En la cultura popular norteamericana se hizo popular la frase Elvis has left the building –Elvis ha abandonado el edificio– para indicar que el rey del rock había finalizado su actuación y que las multitudes que lo aclamaban ya no iban a seguir disfrutando de sus canciones en directo.

Utilizada posteriormente en múltiples contextos, no marcaba el final del espectáculo, sino que fue un subterfugio para que los artistas que compartían cartel con Elvis pudieran continuar tras su recital. Es decir, Horace Logan, fundador del Louisiana Hayride, quería garantizar que las enfervorecidas masas se calmaran y que el show pudiera continuar.…  Seguir leyendo »

En vísperas de la desasosegante reforma de planes universitarios que acaba de desencadenar el ministro Wert, me da por pensar que seguimos sin prestarle atención a cosas aparentemente pequeñas, pero tal vez más importantes. En un artículo publicado en este periódico, Francesc de Carreras discutía Tres problemas de la universidad española. Coincido con Carreras en que la selección del profesorado (y quizá del alumnado) y la autogestión de las universidades, sin responsabilidad financiera, son dos problemas de suma gravedad. Ninguno de ellos será atajado por esta reforma, como tampoco el tercero y más importante: la formación de los estudiantes.

Pero no se trata de la formación con la que entran, sino con la que salen.…  Seguir leyendo »

El informe del llamado comité de sabios para la reforma y mejora de la universidad española viene a ser el vals que abre el enésimo baile de propuestas de cambio para nuestro maltrecho sistema de educación superior. Muy atrás queda el castizo chotis de las "idoneidades", al amparo de la LRU de 1983, que estabilizó laboralmente hacia 1985 a varios miles de penenes (profesores no numerarios, en la jerga de la época) y consagró la opción por una plantilla mayoritariamente de funcionarios. Luego vino el rock and roll de la LOU de 2001, precedida por su propio informe Bricall, con su ristra de anglicismos mejor o peor digeridos —excelencias, créditos y evaluaciones— y su voluntad de encarrilar a la universidad por la senda estrecha pero ineludible de la competitividad internacional.…  Seguir leyendo »