Volver a creer en Europa
La Unión Europea se ha quedado sin fuelle. Construida, en un principio, para desactivar las tensiones existentes tras dos guerras mundiales y ayudar a crear un mercado más amplio y profundo, después se transformó en un club al que los países más pobres del sur de Europa y los antiguos miembros del bloque soviético podían aspirar a pertenecer. Su éxito le otorgó una legitimidad inmediata a ojos de sus ciudadanos. Pero desde que la crisis financiera y económica interrumpieron el crecimiento y la convergencia, muchos europeos han empezado a preguntarse si de verdad necesitamos la UE. El sur sufre las duras medidas de austeridad y la pérdida de soberanía; el norte está cada vez más molesto por tener que subvencionar a sus “hermanos despilfarradores”, con políticos corruptos, aparatos del Estado ineficaces y estilos de vida insostenibles.… Seguir leyendo »