
Nunca más volveré a vivir sin un perro
Todas las personas deberían tomarse unas vacaciones de la implacable negatividad de las noticias, las cuales, desafortunadamente, reflejan la implacable negatividad de la realidad. Así que permítanme presentarles a Jack.
Jack es un cachorro que recogí la semana pasada, ocho meses después de la muerte de mi amada perra bichón habanero, Latte. Apenas traje a Jack —una mota de algodón blanco y negro que se revuelve en el césped y que es puro pelo y rabieta juguetona— a la casa, recordé el dilema y la pregunta que reciben todos los dueños de perros: ¿por qué aceptamos nuevos perros en nuestras vidas, sabiendo que quedaremos devastados por sus muertes?… Seguir leyendo »