Enredarse innecesariamente
En los últimos años se han estrenado algunos de los controles más contundentes que prevé la Constitución (la disolución automática de las Cámaras establecida en el artículo 99, la moción de censura, el artículo 155). Y simultáneamente la deliberación sobre los asuntos constitucionales se ha adentrando en terrenos nuevos, en los que tiende a enredarse. Comentaré dos ejemplos.
En primer lugar, el debate sobre la reforma del artículo 99 de la Constitución que vienen planteando comentaristas y políticos —incluido el propio presidente del Gobierno en funciones—. El detonante de este debate son los problemas que dificultan la formación del Gobierno. Pero todo el mundo sabe que esos problemas nacen de la actual fragmentación del sistema de partidos, de la creciente distancia ideológica entre ellos y de la conducta intransigente de algunos de sus dirigentes.… Seguir leyendo »