Milagros del Corral

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La cultura, a punto de perder el tren

A finales de diciembre de 2011, escribí para ABC una Tercera bajo el título «La cultura en tiempos de crisis». Cuatro años más tarde, en campaña electoral, pensé que valdría la pena volver sobre el tema. Solo he logrado constatar la escasa atención que a la cultura dedican los programas de los partidos políticos en liza, consolidados y emergentes, y la pobreza de sus contenidos, que se limitan a repetir las mismas vagas generalidades de siempre. A lo sumo, parecen concebidas sin otra ambición que recuperar la situación anterior a la crisis y sin tener siquiera en cuenta el impacto de la cultura digital y su imparable influencia en las industrias culturales, en la difusión del patrimonio y en los hábitos culturales de los ciudadanos.…  Seguir leyendo »

Alguien piensa en los intereses de España

Leyendo los mensajes que unos y otros transmiten desde que los resultados electorales de autonomías y municipios dibujaron un nuevo escenario político en nuestro país, uno tiene la sensación de que los protagonistas, antiguos conocidos y nuevos por conocer, carecen de experiencia de lo que significa negociar, que es justamente el mensaje que el electorado les ha enviado con nitidez. Los partidos clásicos, porque estaban acostumbrados a gobernar con mayorías absolutas; los recién llegados, porque están constantemente con la mirada puesta en las próximas elecciones generales, que son las que verdaderamente les importan. Nada mejor para no mojarse ni perder la virginidad que tratar de imponer «sí o sí» su propia hoja de ruta olvidándose de que los apoyos recibidos por cada uno de ellos solo representan en promedio, aproximadamente, una cuarta parte de los votos emitidos.…  Seguir leyendo »

Emoción y razón

En los últimos tiempos vengo observando el vasto espacio que ocupan la emoción, los sentimientos y la pasión en la publicidad, pero también en artículos, reflexiones, reseñas culturales, métodos educativos y hasta estudios sobre gestión empresarial. Al parecer, afecta los comportamientos de los mercados de deuda y llega a colorear la acción política, siempre en busca de movilizar a las bases. La emoción está de moda y muchas veces aparece contrapuesta a la razón, al conocimiento, al pensamiento razonado y argumentado, transmitiendo la idea de que estos son viejos conceptos elitistas y carentes de empatía, dignos de verse relegados al baúl de los recuerdos.…  Seguir leyendo »

Escribir y publicar

Escribir siempre fue ardua tarea de escaso reconocimiento. No es raro que un libro, sea ficción o ensayo, suponga dos años de trabajo solitario que va desde el encuentro del tema, la temporalidad en la que se sitúe, la documentación histórica y geográfica, la estructura de la obra… Si se trata de ficción, el proceso es todavía más complejo: la construcción de los personajes, la urdimbre de la historia, darle la voz a un narrador o decidir que de ello se encargue un personaje en primera persona, o incluso varios si uno quiere complicarse la vida. Luego vendrán las relecturas, verificaciones, revisiones, supresiones, descartes, correcciones ortográficas, de puntuación, de estilo, etc.…  Seguir leyendo »

Guerra y Paz, hoy

No es mi intención referirme a la ingente novela de Leon Tolstoi, obra cumbre de relevancia universal que muchos hemos leído. Ha sido objeto de innumerables estudios y ensayos desde su publicación en fascículos (1865-1869). También sirvió de inspiración a la ópera en dos partes de Prokofiev, y muchos quizás recordarán la gran película dirigida en 1956 por King Vidor con intérpretes de la talla de Audrey Hepburn, Henry Fonda, Vittorio Gassman y un gran elenco de celebridades del Séptimo Arte (qué gran momento del cine para cautivar al espectador sin necesidad de efectos especiales). Tolstoi ambientó en las guerras napoleónicas sus profundas reflexiones filosóficas sobre el sentido de la vida, a lo largo de 1.900 páginas.…  Seguir leyendo »

Quizá sea porque nos lo inculcaron cuando éramos niños, por influjo de los cuentos de nuestra infancia, de las películas del Oeste o, más recientemente, de los juegos de la Playstation… Lo cierto es que el concepto de «los buenos y los malos» queda muy pronto anclado en el imaginario infantil. Sin embargo, de alguna manera, ese lenguaje en blanco y negro, envuelto en recuerdos y pesadillas de nuestros primeros años, continúa sirviendo de plantilla a nuestro comportamiento a la hora de actuar cuando deberíamos saber que las fotografías tienen colores y las películas ya no se ruedan en celuloide.

Las organizaciones humanas y los países, como su máximo exponente, tienden a replicar de forma inconsciente ese concepto binario.…  Seguir leyendo »

En 2006 cayó en mis manos «La fine del ceto medio o la nascita della società low cost», ensayo firmado por Massimo Gaggi y Edoardo Narduzzi que pasó por las librerías sin hacer ruido. Me pareció que se trataba de una reflexión casi surrealista, escrita por mentes calenturientas, aunque reconozco que me hizo pensar. Ya operaba una compañía aérea irlandesa que había hecho del «low cost» su seña de identidad, pero cabía esperar que una experiencia de esta naturaleza no sobreviviera, o no alcanzase a salir de la marginalidad, relegada a aeropuertos secundarios. Unos pocos años, amplificados por los efectos de la crisis en toda Europa, han dado la razón a Tony Ryan y, de paso, a los autores del ensayo citado que acabo de releer con asombro.…  Seguir leyendo »

En estos días, la palabra «transparencia» está en todas las bocas, en el Parlamento, en todos los medios, en todas las tertulias. A tenor de cuántos nuevos casos de corrupción van desvelándose cada día, razones no faltan para que los ciudadanos, primero perplejos y luego estupefactos, acabemos escandalizados ante tanta desvergüenza. La transparencia aparece como el antídoto contra la corrupción y, de hecho, lo es.

Sin embargo, corremos el riesgo de que, bajo el manto respetable de la transparencia exigible, todo esto degenere en puro morbo en un país que ha elevado la picaresca a la categoría de gran literatura: La Celestina, el Lazarillo de Tormes, etc.…  Seguir leyendo »

Gracias a su historia y a su situación geográfica, encrucijada de varias culturas, España es uno de los países más ricos de Europa en patrimonio monumental y artístico, capaz de competir con los de Italia y Francia. Precisamente, acabo de regresar de un largo viaje por estos dos países y he podido constatar la notable diferencia que los separa en preservación, restauración y puesta en valor de su patrimonio. Llama la atención el esfuerzo de Francia en mantener sus joyas patrimoniales, que incluyen también un amplio abanico de edificios civiles y hasta de pequeños comercios cargados de historia y encanto, frente al descuido apreciable en que se encuentra el inmenso patrimonio monumental y artístico italiano.…  Seguir leyendo »

Estrenar el año hablando de basura puede parecer fuera de tono. No obstante, me atrevo a hacerlo porque se trata de un tema de actualidad. Hace unos años, mencionar la basura en una tertulia social hubiera sido de mal gusto: era algo sucio, insano, olía mal, un tema repugnante. Eran tiempos en que bastaba dejar en el pasillo la bolsa con los desechos del día. El portero se encargaría de recogerla y los basureros municipales, esos ángeles de la noche, harían desaparecer todos los residuos sin decir ni mu. Sólo los conocíamos cuando se acercaba la Navidad y venían con una tarjeta a felicitarnos las Pascuas esperando el aguinaldo.…  Seguir leyendo »

Tendría yo unos ocho años cuando oí por primera vez la palabra «rescate». En ausencia de play stations, era un juego que entonces levantaba pasiones particularmente entre los chicos, siempre tan aficionados a correr. Porque para jugar al «rescate» había que correr mucho. Convenía que los jugadores fueran como mínimo diez y lo primero era acotar el espacio del juego, aunque, en nuestro caso, esta fase no hacía falta porque el espacio era invariablemente el patio del recreo. También era necesario determinar donde estaría la «cárcel», que nosotras, las chicas, preferíamos llamar la «casa». Solía ser un banco, un árbol o una farola.…  Seguir leyendo »

Ya en 1979, Karel Vasak, reputado jurista y antiguo colega mío en la Unesco, había clasificado los derechos humanos en tres generaciones apoyándose en el célebre lema de la Revolución Francesa: «Liberté, égalité, fraternité». La primera se refería a los derechos fundamentales individuales y políticos consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos; la segunda agrupaba los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, derivados de la construcción del Estado del bienestar; y la tercera,los vinculados con la solidaridad —nombre moderno de la fraternidad—, en la que Vasak recogía un grupo heterogéneo de derechos relativos a la paz, a la calidad de vida o a las garantías contra la manipulación genética.…  Seguir leyendo »

Tradicionalmente, la cultura estuvo confinada a cumplir el vistoso papel de guinda en el pastel de los presupuestos públicos cuando las cosas iban bien. Pero a nadie se le oculta que vivimos en una coyuntura económica excepcionalmente adversa y que el poco pastel que queda no llega a satisfacer las necesidades «alimenticias» de los ciudadanos europeos y, por ende, de los españoles. Sin embargo, la cultura constituye un componente importantísimo en la vida cotidiana, en el bienestar individual y colectivo, y en la cohesión de la sociedad, además de generar retornos económicos nada desdeñables y contribuir a la construcción de la imagen de marca de un país.…  Seguir leyendo »

Cuando regresé a España tras dieciséis años de ausencia, observé que los españoles eran ahora más guapos, más listos, más ricos, más altos. Cutis lustrosos, cuerpos bronceados, ropas de última moda, bolsos y zapatos de marca, perro de raza, coches todoterreno para pasear por la Gran Vía, piso en propiedad con jardín, piscina y pádel, apartamento en la playa, vacaciones de nieve en invierno, París en primavera, Caribe en verano, bodas, bautizos y comuniones de boato, y los últimos artilugios electrónicos, tanto en la casa como en el bolsillo de cada uno de los integrantes de la familia. Y, por supuesto, kárate, esgrima, tenis, equitación, ballet, etcétera para los niños mientras los padres se aplicaban en gimnasios, spas, yoga o pilates a bajar el peso ganado en comilonas de a cien euros/cubierto, pagadas displicentemente con tarjetas oro corporativas.…  Seguir leyendo »

El pasado 21 de agosto, este diario publicaba mi artículo Sociedad Digital. Repasaba entonces la extraordinaria revolución que las nuevas tecnologías han supuesto en nuestras vidas, asombrándome de que el único ámbito intocado fuera precisamente la política. Hubiera cabido esperar que, en su papel de orientadora de nuestros destinos, la política y sus actores intentaran explorar las oportunidades que ofrecen las tecnologías para mejorar su propia productividad y reducir costes. Pues bien, ha pasado casi un año — y qué año, ¡vive Dios!— pero nada. Claro que mis propuestas, quizás fruto de los calores de la canícula, eran bastante revolucionarias. Lo reconozco.…  Seguir leyendo »

La batería de instrumentos jurídicos internacionales de propiedad intelectual incluye una Convención específicamente dedicada a los artistas intérpretes o ejecutantes, productores de fonogramas y organismos de radiodifusión, conocida como Convención de Roma, que, en 1961, vino a complementar el marco jurídico de los derechos de autores, reconocidos y consagrados desde 1886 en el Convenio de Berna. No voy a ocuparme aquí de los instrumentos internacionales y regionales (europeos) que han venido actualizando posteriormente los inspirados conceptos de estas dos convenciones fundamentales. Ni siquiera intentaré analizar su deseable adaptabilidad al mundo digital. Sabiendo que la Convención de Berna protege las obras literarias y artísticas cualquiera que sea su forma de expresión (producciones literarias y científicas, obras dramáticas, composiciones musicales, obras cinematográficas, artes plásticas, coreografías, etc.)…  Seguir leyendo »

Con demasiada frecuencia analizamos la realidad nacional e internacional a partir de informaciones de actualidad y datos recién publicados. Nos quedamos en el «qué» de las cosas dejando su «por qué» en manos de los historiadores. Es arriesgado ejercer de politólogo sin conocimiento de la historia. Por ejemplo, reflexionar sobre las tribus aporta algo a la comprensión de nuestra realidad.

Desde que la especie humana habitó la tierra, aparecen las tribus. Estas agrupaciones primarias se caracterizan por tener en común un lenguaje propio y determinados rasgos culturales que los diferencian de otras. En los pueblos sedentarios, las tribus suelen ocupar una zona geográfica bien delimitada —costa, montaña, desierto, selva—, hábitat que condiciona la evolución del comportamiento tribal.…  Seguir leyendo »

La irrupción de las tecnologías en nuestras vidas es ya imparable. Todo empezó con la virtualización del dinero y las tarjetas de crédito, pero el desarrollo de novedosas aplicaciones para la defensa fue el factor desencadenante. No es de extrañar. Una vez más, los grandes adelantos vinieron de la mano del capital y de la inteligencia militar. Pronto aquella Arpanet castrense gestó la Internet civil, imprescindible en menos de dos décadas para cualquier ciudadano y universo por derecho propio para los más jóvenes. Del correo electrónico, instantáneo y gratuito, pasamos a la web, ese gigantesco escaparate de contenidos de toda laya que crece exponencialmente sin respetar fronteras geográficas ni temporales.…  Seguir leyendo »

Se dice que la crisis económica es también una crisis de valores éticos. Quizás no sea inútil recordar que Ética (del griego ethos = carácter) era la «fuente» de la vida humana para Aristóteles y el «lugar interior» del hombre ante sí mismo y ante el mundo, según Heidegger. O sea, lo que Kant llamara «la moral del deber». Como ahora la moral no está de moda, la ética se ha convertido en un lugar común y hasta en un trasnochado freno de la libertad. Cosa distinta es la Estética (del griego aesthesis= sensación), dedicada al estudio de la belleza como emoción que sacude el alma humana.…  Seguir leyendo »