Miquel Porta Perales

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Una lectura sintomática de los artículos de Agustí Calvet, 'Gaziel', que fue director de La Vanguardia y articulista de El Sol, de José Ortega y Gasset, Manuel Aznar, Mariano de Cavia, Ramón J. Sender, Félix Lorenzo o Luis Bagaría, permite detectar, en palabras de nuestro periodista, los síntomas de la «crónica enfermedad moral» del nacionalismo catalán que hace que Cataluña sea «la primera víctima de sus profundas e interminables pesadillas».

Vayamos a los textos de nuestro periodista. Textos que se escribieron antes y después del golpe de Estado de Lluís Companys del 6 de octubre de 1934. La historia quizá no se repita, pero rima.…  Seguir leyendo »

El triunfo electoral del Nuevo Frente Popular en Francia ha invadido la Red y cierta prensa con unos mensajes de tufillo comunista. Mensajes que vienen acompañados de La Marsella y La Internacional. «¡En marcha, hijos de la Patria,/ ha llegado el día de gloria!/A las armas ciudadanos» y «Arriba parias de la Tierra./ En pie, famélica legión./ Atruena la razón en marcha,/ es el fin de la opresión».

En este siglo XXI, en nuestro Occidente democrático y liberal –del latín liberalis: propio de quien es libre–, dotado de libertades básicas, derechos fundamentales y gobiernos limitados; en este nuestro siglo XXI en que predomina el individuo entendido como una singularidad libre de toda coacción, en que la libertad se traduce en la capacidad para organizar la vida y el orden social y en que la igualdad es igualdad ante la ley e igualdad de oportunidades; en este nuestro Occidente, ¿hay que impulsar ahora otra revolución francesa u otra revolución bolchevique?…  Seguir leyendo »

1. Cataluña es una nación. La falacia originaria. A finales del XIX, el catalanismo/nacionalismo imagina una nación catalana seleccionando características, reales o imaginarias –lengua, identidad, mitos, símbolos, historia, tradición, cultura, manera de ser, etc.–, susceptibles de cohesionar a una parte de la población alrededor de un sentimiento nacional diseñado a la carta. Un ejercicio de manipulación, mitificación, mistificación y reivindicación que nacionaliza determinados elementos «propios» que se opondrán a los elementos «impropios» españoles. La obsesión enfermiza por la diferencia y la exaltación de lo «nuestro». La afirmación heráldica. La depuración/exclusión del Otro español. El dilema: domesticación o extranjerización.

2. Cataluña es una nación y España es una nación fallida.…  Seguir leyendo »

No les crean. Entre las falacias que difunde el nacionalismo catalán –la nación catalana, el ser catalán, la identidad propia, la historia propia, la cultura propia, la lengua propia, el derecho a decidir, el expolio fiscal, la trama contra Cataluña, la deslealtad del Estado, la represión del Estado y otras– destaca la siguiente: la lengua catalana desaparecerá si no se potencia la inmersión lingüística en lengua catalana. Falso. Se lo explico. Les explicaré también la razón del victimismo lingüístico catalán que no cesa.

La lengua catalana no desaparecerá, porque no se cumplen los requisitos necesarios para su extinción: las interferencias no son unidireccionales, la base territorial no se reduce, en las zonas urbanas –especialmente en Gerona y Lérida– no se produce por ahora una substitución lingüística relevante, un número significativo de jóvenes la hablan aunque son mayoritarios los jóvenes que usan ya el español en el Área Metropolitana de Barcelona, las funciones de la lengua no se reducen y no se degrada el status de la lengua.…  Seguir leyendo »

La escuela debe retroceder para conquistar el futuro

Seamos claros: el desplome educativo en España no se explica únicamente –como quieren hacernos creer– por la pandemia, la falta de inversiones, la escasez de recursos, las ratios en el aula, el escaso interés del alumno, el capital cultural familiar, los móviles y la televisión. Hay mucho más.

Sorprende que los quejicas de turno y profesión no señalen también a los pedagogos progresistas y a los sindicatos progresistas de la educación que llevan años enturbiando el asunto. A lo que debería añadirse las asociaciones progresistas de padres y madres de alumnos. Y, por supuesto, la funesta ley Celáa que empequeñece la no menos funesta LOGSE que legalizó una filosofía educativa que promovía el igualitarismo, reglamentaba la promoción automática de curso, reducía los contenidos, fomentaba la educación en valores progresistas, relativizaba el esfuerzo y relajaba la disciplina del alumno.…  Seguir leyendo »

Por qué retrocede el uso del catalán

Sorprende que la lengua materna de la mayoría de los habitantes de una región –lengua que es la oficial del Estado– sea marginada en la escuela así como en otros ámbitos públicos y privados –Administración, medios de comunicación, información, operaciones mercantiles, señalización viaria y un largo etcétera– de la vida cotidiana de la ciudadanía. Sorprende que la lengua oficial de un Estado no sea vehicular en las escuelas de dicho Estado. Sorprende que, por rotular únicamente en la lengua oficial del Estado, los negocios –todos– sean multados en una región con «lengua propia». Sorprende que un Gobierno regional incumpla las resoluciones de los Altos Tribunales favorables al uso de la lengua oficial del Estado desde hace veintinueve años (TC, 337/1994).…  Seguir leyendo »

De repente, el péndulo osciló bruscamente hacia la izquierda y apareció el populismo sonriente –la sonrisa como máscara y el talante y el diálogo como excusa– de José Luis Rodríguez Zapatero: ese discurso demagógico que remueve los sentimientos, emociones, temores, odios y deseos del «pueblo» con el objeto de alcanzar y conservar el poder.

José Luis Rodríguez Zapatero toma la palabra: se trata de «ser auténticos», de «practicar un nuevo modo de hacer política» que «escuche a los ciudadanos». De esa «autenticidad», surge el yudo moral contra el adversario, la derecha como embajadora del mal, el antiliberalismo como oficio, el gasto público que compra votos, las concesiones al nacionalismo.…  Seguir leyendo »

Un populismo que reúne las características de todo populismo que se precie. A saber: exaltación del líder carismático; uso, abuso y secuestro de la palabra; invención de la verdad; utilización discrecional de los fondos públicos; reparto de la riqueza a cambio de obediencia política; impulso del odio de clase o partido; movilización social permanente; fustigación del adversario convertido en enemigo; desprecio por la legalidad democrática; cancelación de las instituciones liberaldemocráticas por la vía de la colonización. Por decirlo a la manera del ensayista mexicano Enrique Krauze, estamos ante un populismo que tiene una naturaleza «perversamente 'moderada' o 'provisional': no termina por ser plenamente dictatorial ni totalitario; por eso alimenta sin cesar la engañosa ilusión de un futuro mejor, enmascara los desastres que provoca, posterga el examen objetivo de sus actos, doblega la crítica, adultera la verdad, adormece, corrompe y degrada el espíritu político» (¿Qué es el populismo?,…  Seguir leyendo »

En declaraciones recientes, José María Aznar e Isabel Díaz Ayuso advirtieron que «no existe nacionalismo que no sea excluyente» y que «claro que hay conductas racistas también en la política [y] las hay en el PNV, es fundamento del Partido Nacionalista Vasco, ahí lo llevan». Cierto. La exclusión se percibe en la obsesión enfermiza por la diferencia y la exaltación heráldica de lo que se considera –la identidad y la lengua, por ejemplo– lo «nuestro» y lo «propio» frente a lo «otro» y lo «impropio». El fundamento racista del PNV se constata leyendo a Sabino Arana, fundador del partido. Si en su día Xabier Arzallus, presidente del PNV, afirmó que «la cuestión de la sangre con el RH negativo confirma sólo que este pueblo antiguo tiene raíces propias, identificables desde la prehistoria como sostienen investigaciones de célebres genetistas»; si dijo eso sin inmutarse, bien puede decirse, inspirándose en Sabino Arana, sin recurrir a los «célebres genetistas» de Xabier Arzallus, que el ADN racista del PNV existe.…  Seguir leyendo »

El título que ustedes acaban de leer se ha extraído del ensayo de Julián Marías La mujer en el siglo XX (1982). Ninguna feminista debería sorprenderse, ni escandalizarse, por la cita de un filósofo que siempre se quejó de que «la historia se ha escrito como si no hubiera más que hombres» al tiempo que defendía que la mujer no es «un apéndice inerte e inoperante» y reivindicaba «la fecundación [la fusión de lo masculino y lo femenino] de todas las disciplinas de nuestro mundo intelectual». Sin embargo, el feminismo y el transfeminismo, influenciados ambos por las lecturas de Kate Millett o Shulamith Firestone, sí suelen incomodarse o irritarse ante una filosofía, o antropología filosófica, como la de nuestro pensador.…  Seguir leyendo »

Y en eso que TV3, en un programa autocalificado de humor, arremete –desconsideración, grosería y sevicia– contra la Virgen del Rocío, las saetas y el acento andaluz. Claro que hay que asumir la libertad de expresión. Como hay que asumir también el respeto a las personas y las creencias. Vale decir que, en el caso que nos ocupa, no se trata de la libertad de expresión, sino del supremacismo que no cesa del nacionalismo catalán. El discurso de la parodia de la Virgen del Rocío y de los andaluces responde a la más genuina tradición xenófoba, chovinista y supremacista de los clásicos, antiguos y modernos, del pensamiento del nacionalismo catalán.…  Seguir leyendo »

Una Constitución militante

En la España política de nuestros días se respira un ambiente enrarecido. Viciado. Se percibe la ruptura unilateral del pacto constitucional, la deslegitimación de las instituciones, el deseo de desmantelar y desarmar el Estado e, incluso, el ansia de implementar un proceso deconstituyente. De ahí, el proceso de sedición en Cataluña y el indulto de los sediciosos, el intento de colonización de las instituciones en beneficio de determinadas idees o proyectos, la derogación del delito de sedición o la tentación de modificar el delito de malversación. A lo que habría que añadir –además del populismo rampante– la persistente contemporización del Gobierno con quienes manifiestan la voluntad de quebrar la unidad de la nación, debilitar la Constitución y superar la democracia formal, la única realmente existente.…  Seguir leyendo »

Hasta que los nietos digan basta

Es difícil saber cuándo acabarán los últimos coletazos de un 'proceso' que mañana cumple los diez años de edad y los cinco desde el golpe. Sabemos que el 'proceso' ha implosionado por falta de apoyo político, social, legal, internacional y económico. Y porque el independentismo con mando en plaza de ERC –vencido por la legalidad y el Estado– está exhausto y busca el 'diálogo' –indulto y desjudicialización– para salir del paso. Así se conserva el poder y el empleo. Por su parte, el independentismo vociferante de Junts –también, poder y empleo– pretende culminar el 'proceso'. Un burdo ejercicio de oportunismo político para seguir engañando a la fiel infantería y comprometer a la ERC que, a la chita callando, admite la derrota y apuesta por una acumulación de fuerzas a medio plazo.…  Seguir leyendo »

Olviden la felicidad y serán felices

Nadie sabe qué es la felicidad. Un deseo, aseguran algunos. También, un valor. Para otros, una idea inaprehensible. No faltan quienes sostienen que es una fantasía. O un negocio. Así las cosas, ¿qué es la felicidad? Recurramos a los clásicos. Aristóteles e Immanuel Kant, por ejemplo.

En la 'Ética Nicomáquea', Aristóteles afirma que la eudaimonía (felicidad o prosperidad) es el bien supremo del hombre. ¿La felicidad? Indica el filósofo que «unos creen que es alguna de las cosas visibles y manifiestas, como el placer o la riqueza o los honores; otros, otras cosas; muchas veces incluso una misma persona opina cosas distintas: si está enferma, piensa que la felicidad es la salud; si es pobre, la riqueza; los que tienen conciencia de su ignorancia admiran a los que dicen algo grande y que está por encima de ellos.…  Seguir leyendo »

A principios de los 80 del siglo pasado, la sociedad estadounidense, pese a los esfuerzos y recursos invertidos en la prevención del delito, seguía teniendo los índices de violencia más altos de su historia. Por ello, el politólogo James Q. Wilson y el criminólogo George Kelling diseñan la teoría de las ventanas rotas (‘Broken Windows: The Police and Neighborhood Safety’, 1982). Objetivo: intervenciones efectivas y eficientes a corto plazo contra la criminalidad.

La teoría de las ventanas rotas establece una correlación estrecha entre el desorden urbano y la criminalidad, así como los comportamientos indeseados o desviados, y el deterioro de la convivencia y el orden y el control público y social.…  Seguir leyendo »

De las siete constituciones españolas -pueden añadir el Estatuto de Bayona y el Estatuto Real-, proclamadas durante el siglo XIX y el siglo XX, solo una, la de 1876, ha durado más que la de 1978. Dejando a un lado la Constitución de 1876 -«antes muerta que reformada», dice Santos Juliá cargado de razones-, ¿dónde está el secreto de la perdurabilidad de la Constitución de 1978 en una España proclive a engullir constituciones? Respuesta: la Constitución española de 1978 no miente.

En el año 2013, David S. Law y Mila Versteeg -ambos profesores de Derecho Internacional y Comparado- dan a luz un trabajo titulado ‘Sham Constitutions’ -traducido al castellano en 2018 con el título de ‘Constituciones aparentes’ y publicado por la Universidad Externado de Colombia- en que analizan 167 Estados, entre 1981 y 2010, concluyendo que hay constituciones fuertes y aparentes, así como también modestas y débiles.…  Seguir leyendo »

Las hipótesis o previsiones sobre cómo será el mundo del mañana -el posterior a la pandemia del Covid-19 que estamos padeciendo- recuerdan las utopías protosocialistas del siglo XIX, la distopía de Georges Orwell, los múltiples estudios de prospectiva -las megatendencias, por utilizar la terminología de la época- del último tercio del siglo XX o el todo seguirá igual con algún cambio -fusiones, reconversiones e innovación- del capitalismo liberal. Nada nuevo. Hoy como ayer, a los futurólogos no les preocupa adónde vamos, sino adónde nos quieren llevar.

En cualquier caso -más allá de la prospectiva y sus pesquisas-, existe un ámbito en que ya se percibe, con cierta nitidez, el futuro que nos aguarda.…  Seguir leyendo »

Tres meses después de las elecciones autonómicas, celebradas el 14 de febrero, Cataluña sigue sin presidente ni gobierno. ¿Habrá gobierno o se disolverá de forma automática el Parlament y se convocarán nuevas elecciones el 26 de mayo, transcurridos dos meses desde la fallida investidura de Pere Aragonès el 26 de marzo?

Con la calculadora en la mano, existen diversas posibilidades: un gobierno independentista de ERC y Junts, con o sin el concurso de la CUP; un gobierno de ERC y la CUP, con el apoyo de Junts; un tripartito independentista de ERC y la CUP en coalición con la marca catalana de Podemos -los comunes- y con el auxilio de Junts; un tripartito socioindependentista de izquierdas, formado por ERC, PSC y los comunes; un bipartito de ERC y los comunes, con el apoyo externo del PSC, que garantice -tú me das y yo te doy- la estabilidad del PSOE en el Congreso de los Diputados; un gobierno en solitario de ERC, con apoyos puntuales de los socialistas y los comunes; un gobierno de ERC en solitario con el sostén de un Junts, que podría incorporarse a lo largo de la legislaturas.…  Seguir leyendo »

Por qué hay leer a Camille Paglia

No se confundan. No recomiendo la Camille Paglia -el ‘huracán Camille’, como se la denomina en Estados Unidos- que abusa de la performance con el objetivo de mostrarse -ella así lo manifiesta- «desagradable y molesta». No recomiendo la iconoclastia ni -de nuevo sus palabras- la «egomanía furiosa» de un personaje preocupado por la provocación y el cultivo de una imagen insolente. Pero, sí recomiendo la Camille Paglia que reflexiona y ensaya.

Camille Paglia -discípula tardía del crítico Harold Bloom y profesora de Humanidades en la Universidad de las Artes de Filadelfia- es, más allá de su egolatría y belicosidad, una escritora y ensayista de primer orden que conviene leer.…  Seguir leyendo »

En política, el actuar de forma consecuente con la idea que se defiende puede conducir a la tragedia. Lo recuerda Hans Magnus Enzensberger en «El fin de la consecuencia» (1982). Señala el ensayista y poeta alemán que cualquier doctrina económica aplicada consecuentemente acaba hundiendo el sistema que defiende, que el capitalismo consecuente lleva al despotismo, que el comunismo consecuente culmina en el campo de concentración, que el crecimiento económico consecuente implica la destrucción de la biosfera, que el ecologismo consecuente desemboca en una agricultura paleolítica, que la defensa consecuente de la seguridad estatal acarrea un grado de violencia difícilmente admisible. Y Hans Magnus Enzensberger remataba la faena con -decía- «una pequeña anécdota» que merece ser contada por su carácter esclarecedor.…  Seguir leyendo »