La defensa de un Irak dividido
Estados Unidos y sus aliados enfrentan otro gran desafío político en Irak. Los bombardeos contra el Estado Islámico podrán desalojarlo de áreas vitales, pero para mantener y gobernar el territorio liberado se necesitarán tropas.
Proteger Irak demanda pues la presencia de una fuerza formidable en el terreno; por eso la estrategia del presidente estadounidense, Barack Obama, incluye reconstruir el ejército iraquí. Pero eso implica superar tres obstáculos relacionados: la inexperiencia militar de la dirigencia iraquí; la corrupción y el favoritismo; y la falta de certezas sobre el nivel de apoyo externo.
Cuando un estado implosiona, sus elementos constitutivos pueden heredar fuerzas armadas con capacidad suficiente para mantener cierta gobernabilidad.… Seguir leyendo »