Por qué sigo enviando remesas a una madre comunista en Cuba
Yo envío remesas a una comunista. No puedo revelar el nombre de la destinataria de mis 100 dólares mensuales. Baste decir que se trata de la madre de un amigo muerto, una habanera negra de 88 años. Como tantos otros cubanos exiliados en Estados Unidos, apadrino a una compatriota en apuros, y admito que lo hago con una mezcla de compasión y culpabilidad.
El 10 por ciento de mis envíos va a parar a las arcas de la junta militar que controla la economía de mi país, un mecanismo de tributación sin representación. Las tiendas estatales con los precios inflados le arrebatan una tajada adicional a lo que remito a mi beneficiaria.… Seguir leyendo »