
Cómo ganar la guerra contra las drogas
En una escalinata rota, un pescador de 37 años mezclaba heroína con cocaína y preparaba con cuidado una jeringa hipodérmica. “Es difícil encontrar una vena”, dijo el hombre llamado Mario, que finalmente encontró una en su antebrazo y se inyectó el líquido color café. Su brazo goteó sangre, que se acumuló sobre uno de los escalones, pero él ni siquiera pestañeó.
“¿Estás bien?”, le preguntó Rita Lopes, una psicóloga que forma parte de un programa comunitario llamado Crescer. “¿No es demasiado?”, Lopes monitorea a los portugueses que usan heroína como Mario, los alienta para que intenten dejarla y les entrega hipodérmicas limpias para evitar la propagación del sida.… Seguir leyendo »