El mundo no debe olvidarse del cambio climático
Si algo nos enseñó la pandemia de coronavirus, es que nuestras economías y sociedades, interconectadas y globalizadas, son muy vulnerables a shocks repentinos.
El brote de COVID‑19, con la magnitud terrible de su impacto, fue un hecho imprevisible, un «cisne negro». Ahora mismo, el imperativo es acelerar la implementación de paquetes y políticas que ayuden a combatir la crisis sanitaria, proteger a los vulnerables y crear condiciones para reiniciar las economías cuando lo peor de la pandemia haya pasado. Ese será también el momento para que los gobiernos, los científicos y las comunidades hagan una pausa, reflexionen sobre las enseñanzas aprendidas y formulen planes para aumentar la resiliencia de las sociedades y su capacidad de enfrentar posibles pandemias futuras.… Seguir leyendo »