Fiscaliza como puedas
Al principio de Aterriza como puedas (1980) hay un chiste que solo entienden bien los californianos de cierta edad. El taxista Ted Striker llega al aeropuerto de Los Ángeles y aparca delante de la terminal. En ese momento, se sube al taxi un señor con gafas, traje y maletín. Striker pone el contador en marcha y dice: “Ahora vuelvo”. A continuación, entra en la terminal y se monta en un avión a Chicago. El cliente se queda toda la película sentado en el taxi parado, esperando, viendo subir la cuenta de la carrera.
Ese señor no es un actor, es el empresario jubilado Howard Jarvis.… Seguir leyendo »