Tenemos que hablar sobre el ruido
Los pájaros urbanitas se ven obligados a cambiar el tono de voz para hacerse escuchar sobre el estrépito de la ciudad. En su adaptación al medio, muchos mirlos aumentan el volumen de sus cantos para que otros reciban sus mensajes, ya sean de apareamiento o de alerta. Hay más animales en nuestras urbes a los que les pasa algo parecido. A los humanos, sin ir más lejos. Cada vez es más habitual, por ejemplo, cruzarse con especímenes de Homo sapiens que hablan a voz en cuello a unos teléfonos celulares desde los que se puede oír a alguien contestar, también a gritos, gracias al modo manos libres.… Seguir leyendo »