Pedro Fuentes

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Decía Goethe «qué insensato es el hombre que deja pasar el tiempo esterilmente». Una reflexión que podríamos hacer a nuestros representantes políticos. Estamos en tiempo de descuento hacia la recesión democrática. Hemos visto la actitud de los dirigentes de los distintos partidos. Unos con rancio glamour televisivo, otros con una invisibilidad que causa cierto temor y otros con carácter aguerrido de lobos que se despedazan.

Lo cierto es que el ciudadano se siente desvalido ante el adormecimiento del auriga elegido que ha de gobernar el país. Que ilusión la de aquel que pide «una mayoría suficiente para gobernar el país ».…  Seguir leyendo »

Vivimos un momento muy sugestivo para la dramaturgia. Las fuerzas políticas de nuestro país llevan largo camino instaladas en la incomprensión de la situación, falseando la realidad e impregnando a la sociedad española de sombras.

Hasta para vivir en el mundo «negro» hay que tener talento e imaginación, lo cual no es el caso. Así sucede...

Esta conducta se expresa muy acertadamente con una palabra, la cual es muy posible hayan intentado ya deformar en su significado: delirio.

También sabemos que el delirio está al borde de la locura.

Tendría que bastarnos para ponernos a temblar y pensar en el uso de nuestro voto, o en la falsaria utilidad que nos venden los mayoritarios partidos de nuestro teatro en el Congreso.…  Seguir leyendo »

La ausencia del líder

Decía Marco Tulio Cicerón que «equivocarse es humano, pero sólo los estupidos perseveran en el error».

Un candidato a la presidencia de este país, que se está deshaciendo, puede pretender ser el electo por su discurso, pero si sus acciones no acompañan las necesidades que la soberanía de España requiere, nunca podrá ser el presidente adecuado. Sería volver a tropezar en la misma piedra.

Vuelve a repetirse la ausencia del líder del PP. Este asunto no es una invención, ni una sugerencia, ni una crítica. Es un hecho.

En esta moción de censura se le ha recriminado al Gobierno la ruptura de principios fundamentales de nuestra Constitución y usted, ante esta denuncia, se ausentó.…  Seguir leyendo »

Ahora que llevo unos años peinando canas, padezco con desconcertante estupor estos tiempos de cientifismo político.

Por más que lo intento no encuentro respuesta a tamaña osadía y, sobre todo, a la triste falta de respeto hacia los ciudadanos, padres, trabajadores...

Nos enfrentamos día a día a una grave falta de responsabilidad por parte de nuestros gobernantes, votados con el desdén que ya no nos podemos permitir.

En esta «estrategia demagógica», las cortinas de humo van y vienen. El Gobierno pretende, y en muchos casos lo logra, estar presente en el pensamiento de sus ciudadanos, sin ninguna conciencia, con la agonía de una democracia que se solidifica en una tiranía.…  Seguir leyendo »

La desintegración del Estado

Que se hayan despertado los fantasmas de una España quebrada, sin sentido, es una trampa a la paz y al consenso de todos los españoles. Fue en ese amanecer, cuando «nosotros los demócratas» comenzamos el proceso de desintegración, ya que entendimos que la venganza era el camino hacia la justicia y el bálsamo a la transgresión de la democracia; España ya no vive en democracia. Y... ahí seguimos. Pero esto es sólo la antesala a la «representación» de una obra teatral absurda.

Deberíamos pensar sobre el significado del Estado Constitucional en estos instantes de terrible confusión.

La Teoría del Estado se refiere al mismo como «una comunidad social con una organización política común y un territorio, y órganos de Gobierno propios, que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades».…  Seguir leyendo »

La gestación subrogada y el cambio social

La gestación por sustitución o gestación subrogada, como antes otros cambios sociales, está haciendo correr ríos de tinta. Si miramos hacia atrás, basta recordar el caso de los trasplantes (¿cómo vamos a resucitar en nuestra propia carne si nos quitan órganos?, ¿qué parte del alma se trasplanta con el riñón?), el divorcio (se va a destruir la familia; se rompe la esencia de la sociedad), el aborto (cosifica a la mujer; hace daño a la mujer; es un infanticidio; se busca ganar dinero y enriquecerse con la sangre de inocentes) o el matrimonio igualitario (recuérdense las manifestaciones capitaneadas por la jerarquía religiosa aquel junio de 2005) para entender que cambiar normas preestablecidas siempre ha ido acompañado del clamor de quienes se oponen a ello, aduciendo el riesgo de un cataclismo social.…  Seguir leyendo »