Pedro Gómez Carrizo (Continuación)

Izquierda y sumisión en Cataluña

Empezaré contando una anécdota. La anécdota tiene como protagonista a Carlos Barral, y quien me la contó fue Josep Maria Triginer, el primer secretario de la Federación Catalana del PSOE que capitaneó el sacrificio de su propio partido en las aras del PSC.

Sucedió en 1977, al inicio de la Transición, cuando se estaban preparando las listas de la candidatura del partido Socialistes de Catalunya —la coalición que fue semilla del PSC— a las elecciones generales. En la primera versión de esa lista, como número 3 tras Joan Reventós y el propio Triginer, aparecía el nombre del prestigioso poeta y editor Barral.…  Seguir leyendo »

La identidad catalana y la falta de respeto

Camino del cadalso, Madame Roland pronunció aquello de "¡Oh, Libertad!, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!". Instantes después, la guillotina separaba la cabeza de su tronco, una cabeza por cierto, muy bien amueblada, del partido de los girondinos. Tenía mucha razón la revolucionaria ilustrada, como demuestra el éxito que ha tenido esa célebre frase, pero tampoco hay por qué cargarle el mochuelo a la palabra libertad.

Hay otras palabras tanto o más biensonantes que pueden ser igualmente peligrosas en determinados labios. Paz, pureza, igualdad... escudándose tras términos como estos se han cometido las más variadas tropelías a lo largo de la historia.…  Seguir leyendo »

Quien lanza un órdago debe saber que puede perder. Tan elemental es esta norma que sobre ella descansa el equilibrio del juego: carecería de sentido un juego en el que un jugador pudiera lanzar su órdago desde la seguridad de que, en caso de perderlo, su situación final fuese o bien mejor, o en el peor de los casos igual, que antes de lanzarlo.

Si el juego es de tronos, el miedo a perder, a empeorar la posición de partida, muestra a las claras sus bondades equilibradoras. No es preciso suscribir literalmente las palabras de la bella Cersei Lannister —a saber: "En el juego de tronos, o ganas o mueres"—, mas sí reconocer que es justo, y saludable para la paz social, que quienes sientan la tentación de romperla para lograr sus propósitos sepan que el tiro puede salirles justo por la culata.…  Seguir leyendo »

En el debate sobre el ser y el devenir en el que se halla inmerso el partido socialista español hay quien defiende que el tipo de encaje que el PSOE admita tener con el PSC posee todo el significado de un símbolo susceptible de ser elevado a la categoría de modelo territorial del PSOE para España.

La tesis, tradicionalmente defendida por el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha sido ahora suscrita tras el Comité Federal por el primer candidato en postularse a la secretaría general de los socialistas españoles, Patxi López. Si Iceta y López no yerran, habrá que concluir que esa relación entre partidos no es un tema menor, pues la solución que dé el PSOE a su relación con el PSC será el correlato objetivo del modelo ideal que para España y Cataluña defiende el partido sobre el que recae la responsabilidad de representar a los votantes socialdemócratas de toda España.…  Seguir leyendo »

Cuando, en 1982, Alfonso Guerra dijo aquello de que a España no la iba a conocer «ni la madre que la parió», pocos, al menos progresistas, se llevaron las manos a la cabeza: lo cierto es que en un país con el fin de la dictadura todavía tan cercano, sólo un año después de que se produjera un intento de golpe de Estado, resultaba mayoritariamente deseable un cambio radical. Y, en efecto, si se nos permite hacer abstracción de los últimos años, por motivos bien conocidos, parece claro que la evolución que experimentó el país durante la primera década de gobiernos socialistas fue tan necesaria como positiva.…  Seguir leyendo »