Pedro González-Trevijano (Continuación)

Las crisis nos atenazan, y hasta nos paralizan, a todos. Nadie es capaz de escapar a tan desalentador e inmisericorde sino. Las dificultades presentes y las insatisfacciones diarias nos arrastran al pesimismo y la desazón. Todo parece diluirse en una tupida y perenne oscuridad en la que una sociedad desconcertada necesita y reclama, urgentemente y hasta a gritos, la presencia de una luz que, como en la niña que acompaña la tragedia del Minotauro de Pablo Picasso, ilumine y fije la senda de la convivencia nacional. Las palabras atribuidas a Goethe, «Licht! mehre licht!», «Luz, más luz!», se erigen en ineludible referente taumatúrgico de esta España constitucional.…  Seguir leyendo »

Hay películas que trascienden los perfiles estéticos del séptimo arte para adentrarse en la complejidad del alma humana, en una labor de introspección personal no exenta de la atención al orteguiano entorno. Esto sucede con El «Mayordomo» («The Butler»), el último trabajo de Lee Daniels, donde sobresale la interpretación de Forest Whitaker en el papel del afroamericano mayordomo jefe de la Casa Blanca (Eugene Allen, Cecil Gaines) quién, desde su privilegiado observatorio, narra sus peripecias personales –su azarada pero irrenunciable vida con su mujer, interpretada por una soberbia Oprah Winfrey–, al hilo de los acontecimientos políticos de los últimos setenta años de la historia norteamericana.…  Seguir leyendo »

Es un secreto a voces en las calles de Atenas: Platón ha decidido abandonar su amada Academia por un tiempo y desplazarse a las tierras más meridionales de Europa. Speusipo, su sobrino y fidelísimo discípulo, lo ha atestiguado con lágrimas en los ojos: el querido maestro, siempre ávido de nuevas sensaciones, no ha podido resistirse a la tentación. Para el peripatético filósofo el viaje a la península ibérica es irrenunciable. La actual exposición en el Museo del Prado, con el subyugante título de La belleza encerrada. De Fra Angélico a Fortuny, es la causa. Aunque los más críticos no pierden la ocasión para reiterar, una vez más, su naturaleza inquieta.…  Seguir leyendo »

Alberto Giacometti es uno de los más destacados artistas del siglo XX. Nacido en 1901, en la localidad suiza de Borgonovo, se matricula en la École des Beaux-Arts y en Écoledes Arts Industriels en Ginebra, aunque en seguida arriba a París –la meca de las Vanguardias–, para incorporarse a las clases de Émile-Antoine Bourdelle en la Académie dela Grande Chaumiére. A partir de entonces iniciará un viaje que le llevará a acercarse al omnipresente cubismo y al todo poderoso Picasso, con su geometrización y simplificación de volúmenes y formas, y más tarde al movimiento surrealista. Giacometti arrumba enseguida el realismo para aproximarse al arte primitivo de África, Méjico y Oceanía, y a la abstracción, y abordar la creación desde el más vivido recuerdo.…  Seguir leyendo »

El poder político, ese omnipresente Minotauro que preside las relaciones humanas desde la noche de los tiempos, nos habla a través de una rica variedad de símbolos, atributos y estereotipos. La Iconología de Césare Ripa, en 1603, hacía la siguiente descripción del imperio: «Hombre con nobles y ricas vestiduras, tendrá la cabeza ceñida sobre una serpiente, y con la mano izquierda sostendrá un cetro con un ojo en lo alto, y el brazo y el dedo índice de la mano derecha extendido, como suelen hacer los que tienen dominio y mando». Las artes se han ocupado de testimoniarlo y transmitirlo con abierta fascinación y premeditada propaganda a las generaciones presentes y venideras, actuando como un Retrato de Dorian Grey que ensalza las virtudes del poderoso y oculta su lado sombrío.…  Seguir leyendo »

Albert Camus comienza su obra El mito de Sísifo con las siguientes palabras: «No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar si la vida vale la pena o no de ser vivida es responder a la cuestión fundamental de la filosofía». Una decisión de carácter personalísima que puede extrapolarse sin embargo al ámbito social, y en este caso a los ciudadanos de esta España constitucional. Pues bien, no les puedo ocultar que las palabras del existencialista escritor francés me persiguen cuando asisto perplejo y alarmado a la suicida demolición de nuestros principios y valores constitucionales, y al irresponsable derribo de las instituciones.…  Seguir leyendo »

Vivimos inmersos desde hace demasiado tiempo en una profunda y severísima crisis, que se extiende inexorablemente sobre la totalidad de la ciudadanía, y que provoca una más que comprensible desazón personal y hasta un desaliento colectivo, cuando no una devastadora postración general y un melancólico abatimiento nacional. La crisis no es solamente económica, por más que una tasa de desempleo sonrojante nos haga centrarnos en unos inasumibles niveles de desempleo. Hay mucho de crisis de valores y de principios, como atestigua la lacra de la corrupción política (utilización indebida de fondos públicos, contrataciones amañadas, indigno tráfico de influencias, sobornos varios y cohechos propios o impropios, reprochables conductas en irresponsables consejos de administración, defraudaciones fiscales, comisiones indiferenciadas…) en una sociedad autocomplaciente, hedonista y diletante.…  Seguir leyendo »

Hace unos días acudía al Teatro Real. Se representaban dos obritas de distinto perfil y autoría. La primera, Il prigioniero, de Luigi Dallapiccola, ópera en un prólogo y en un solo acto, basada en La tortura de la esperanza, de Auguste Villiers de L´IsleAdam, y en Las leyendas y aventuras heroicas, alegres y gloriosas de Ulenspiegel y de Lamme Goedzak, de Charles De Coster. La segunda, Suor Angelica, de Giacomo Puccini, también en un acto, y con libreto de Giovacchino Forzano. Dos composiciones, próximas a la sensación de desesperanza, retraimiento y desazón que nos asola. La tupida sombra de una larguísima crisis económica, con devastadores efectos sobre el empleo, de una alienante crisis de valores y principios, de una malhadada crisis política — al hilo de desafiantes desvaríos soberanistas— y de una crisis institucional, que pone en entredicho la unidad de la Nación española, la vertebración del Estado y el respeto a las instituciones, casaban con nuestro desánimo nacional.…  Seguir leyendo »

La deriva secesionista, transformada en desafío, ha explicitado abruptamente, en un contexto económico adverso, las disfunciones constitucionales, políticas y financieras del Estado de las Autonomías, así como las insatisfacciones sociales, y hasta psicológicas, de una ciudadanía desorientada, insatisfecha y entristecida. Una formulación, la de las autonomías, novedosa entre las formas de distribución territorial del poder, más allá del uniformizador Estado centralizado y de la inoperante Confederación de Estados, que pretendía resolver la cuestión pendiente de nuestro modelo de organización territorial. Frente a las pretensiones, de unos, de suavizar los rasgos centralizadores del Estado unitario heredado del franquismo, al hilo de una descentralización administrativa, con la traslación del menos ambicioso Estado integral (II República) o Estado regional (Constitución italiana), y las aspiraciones, de otros, de implantar un modelo federal, estigmatizado entonces, tras el cantonalismo de la I República, y el cainismo frentista de la II, se esbozaba una regulación novedosa.…  Seguir leyendo »

Durante las últimas semanas algunos están tratando interesadamente de aprovechar la comprensible desazón que ocasionan las obligadas medidas de ajuste del Gobierno de España para deslegitimar la acción política de un Ejecutivo reciente y mayoritariamente avalado en las urnas. Como el resultado electoral fue claro, con la obtención por el actual Ejecutivo de una holgada mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, y los futuros comicios generales están todavía muy lejanos en el tiempo, la estrategia es convencernos sobre la pertinencia de convocar un referéndum acerca de las medidas económicas aprobadas por el Gobierno. De entrada, el sometimiento al parecer del pueblo soberano, de forma directa y sin intermediarios, de los asuntos de especial importancia disfruta de los mejores parabienes de legitimidad democrática.…  Seguir leyendo »

Vivimos una situación extraordinariamente difícil, que se alarga ya demasiado en el tiempo, que afecta transversalmente a la práctica totalidad de la ciudadanía, y que nos arrastra a la desazón, la parálisis y el enfado. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí, se preguntan unos ciudadanos desencantados, quejosos y malhumorados? ¿Existe hoy una clase política nacional y patriótica, ¡sí patriótica!, capaz de ponerse de acuerdo y enhebrar competentemente unas políticas de Estado más allá de la refriega inmediata y el regate corto? Ya lo decía la bicentenaria Constitución de Cádiz de 1812: «El amor de la Patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles…» (artículo 6).…  Seguir leyendo »

Hace unos meses la venta de una de las copias del icónico cuadro de Munch, El grito, la única de las cuatro que todavía quedaba en manos privadas, pulverizaba todos los récords. En doce minutos el golpe de martillo del subastador dejaba encima de la mesa una cantidad mareante cercana a los ciento veinte millones de dólares. Ni el mismísimo Picasso, con el hasta entonces lienzo más caro de la historia, Desnudo, hojas verdes y busto, pudo resistir la imparable acometida del pintor noruego. El pastel del artista nacido en Löten expresa el miedo y la soledad del hombre, todo un alarido, arrojado literalmente a un desasosegante contexto que ni siquiera la naturaleza es capaz de atemperar.…  Seguir leyendo »

Hay momentos estelares en la historia de la Humanidad. Stefan Zweig, el escritor austríaco de origen judío, lo resaltó en una de sus obras. La titulada, precisamente. Momentos estelares de la Humanidad, en cuyas páginas se daba cuenta de algunas de las más excelsas creaciones y desafíos del hombre: la composición de la Marsellesa, el descubrimiento del Dorado, la batalla de Waterloo... Una épica que nosotros extenderíamos también a ciertos hitos en el ámbito de los grandes textos y documentos constitucionales. En Inglaterra, la Carta Magna de 15 de junio de 1215 y la Petition y el Bill ofRights de 1628 y 1689, respectivamente; en Francia, la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 26 de agosto de 1789; en los Estados Unidos de América, la Declaración de Independencia de 4 de julio de 1776 y la Constitución de 1787; y en España, Las Partidas de Alfonso X El Sabio de 1212 y la Constitución de Cádiz de 19 de marzo de 1812.…  Seguir leyendo »

La publicación del desglose de las cuentas de la Casa del Rey por parte de Don Juan Carlos es un ejemplo de saber hacer, de prudencia política y de capacidad para empatizar con las aspiraciones y preocupaciones del pueblo español. Una decisión que el Monarca no se hallaba impelido jurídicamente a realizar. El artículo 65. 2 de la Constitución dispone: «El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma». Pero no se gobierna, y Don Juan Carlos lo conoce, actuando sólo de acuerdo con las prescripciones legales, sino con una acción política pertinente, adecuada a las exigencias de los tiempos y de conformidad con los sentimientos de la ciudadanía.…  Seguir leyendo »

Las alforjas de Miguel Strogoff han llegado al Museo del Prado repletas de variadas maravillas: piedras preciosas, piezas de oro, orfebrería y joyas de la Casa Fabergé, mobiliario, pinturas únicas y esculturas insuperables. Como si de un nuevo Miguel Strogoff se tratara, los tesoros del Hermitage se han asentado entre nosotros huyendo del frío ruso. Ya lo señalaba Strogoff: «El invierno es el amigo del ruso / Sí, ¡pero hay que tener un temperamento a toda prueba para resistir esa amistad!». Aunque las circunstancias del traslado de tan preciados enseres son distintas a la épica aventura del mentado oficial: Rusia no teme ninguna invasión tártara de Siberia; el malvado Iván Ogareff no pasa de ser un personaje de ficción, como sus compañeros de conspiración —el emir de Bujara y otros khanes del Turquestán—; no hay que llegar a Irkutsk, la capital de la Siberia oriental, para avisar al hermano del Zar, el Gran Duque; no se han cortado los cables telegráficos de los Urales; no han tenido que recorrerse de incógnito 5.200 verstas; ni nadie ha sido privado temporalmente de la vista por un hierro incandescente.…  Seguir leyendo »

Ayer hablábamos de la regeneración pendiente y de la refundación necesaria. Hoy lo hacemos de la reconstrucción pendiente y de la reconstitución necesaria, siendo la redefinición del modelo autonómico la tarea pendiente por excelencia, poniendo coto a sus excesos e insolidarias políticas soberanistas que suspiran anhelos confederales o de independencia y autodeterminación. El Estado de las Autonomías, de indiscutibles logros, no ha sido sin embargo capaz de integrar las reivindicaciones nacionalistas, mientras que ha postergado los elementos comunes e incentivado las diferencias, pretiriendo enfermizamente los elementos centrípetos frente a los centrífugos. Y aquí hay varias tareas pendientes: cerrar un modelo de Estado que no puede permanecer indefinidamente abierto y fortalecer las competencias de coordinación y supervisión del Estado.…  Seguir leyendo »

Estamos atrapados, esta es la mejor expresión para definir la situación, ante una cruda y amarga realidad. Nos hallamos ante una grave y profundísima crisis, sin que puedan servirnos de acomodaticio consuelo o de facilona excusa las paralelas dificultades de quienes nos rodean, ya provengan de un continente europeo afligido y empecinado en asemejarse al desasosegante rapto de la diosa Europa representada por los pinceles de Tiziano Vecellio y Pedro Pablo Rubens, ya de las hasta hace poco fertilísimas tierras de la envidiada América del Norte. Somos nosotros, y no los de fuera, sin que ello implique desconocer un contexto macluhiano cada vez más globalizado y la perentoriedad de adoptar medidas conjuntas para afrontar problemas trasnacionales, los futuros comprometidos ciudadanos de esta España constitucional, los que, impulsados por una regenerada clase política, y desde el renovado respeto a las instituciones, tenemos que sentar las bases para salir de tan adversa encrucijada.…  Seguir leyendo »

Es habitual restringir la traída y creciente globalización al ámbito de los más diversos aspectos sociales, políticos y económicos del hombre, cada día indubitadamente más homogéneos y semejantes en cualquier parte del planeta. La uniformidad y las similitudes en el modo de relacionarnos, en la manera de vestir, en nuestros gustos culinarios, varían cada día menos, ya nos hallemos en Madrid, Nueva York, Ciudad del Cabo, Pekín o Sidney. Pero la imparable globalización ha facilitado también, ¡bendita sea!, mayores y mejores compromisos de colaboración institucional entre los principales museos, brindándonos la oportunidad de disfrutar de los préstamos de las más exquisitas obras de arte, por más que siempre haya pensado que estas hay que tratar de verlas en su propio entorno.…  Seguir leyendo »

La boda de Su Alteza Real el príncipe Guillermo con la hasta ese momento señorita Katte Middleton, y a partir de ahora Su Alteza Real la princesa Catalina, ha despertado el habitual revuelo en los medios de comunicación británicos e internacionales. Especialmente, y no tiene sentido ocultarlo, en la prensa del corazón; pero explicita simultáneamente, y además de forma más importante, muchos de los rasgos que refrendan la vigencia de la institución monárquica. Una condición, la de princesa, que ha de saber ser asumida tanto por la persona afectada, dada su ya especial dignidad, como por los ciudadanos, que no deben confundir la cercanía de la Corona con una vulgarización mal entendida.…  Seguir leyendo »

Nuestro sistema político se asienta felizmente, transcurridos más de treinta años de esta España constitucional, con el devenir de los tiempos. Una circunstancia que inviste a la Constitución, y a los poderes y órganos del Estado, del poso institucional y del respaldo ciudadano que el tiempo brinda a las obras humanas. Hoy conmemoramos una fecha dotada de especial significación: el veinticinco aniversario del Juramento de la Constitución por Don Felipe de Borbón, en sesión extraordinaria, solemne y conjunta de las Cortes Generales, un 30 de enero de 1986, de conformidad con el artículo 61.2 de nuestra Carta Magna. En dicho precepto se afirma: «El Príncipe heredero, al alcanzar la mayoría de edad, y el Regente o Regentes al hacerse cargo de sus funciones, prestarán el mismo juramento, así como el de fidelidad al Rey».…  Seguir leyendo »