Pedro J. Ramírez (Continuación)

Cualquiera diría que las diversas familias de la izquierda coinciden en querer promocionar el aniversario de la publicación de El primer naufragio, que celebraremos el mes que viene, esmerándose en reproducir algunos de los comportamientos más aparatosos de sus ancestros revolucionarios franceses.

La imagen de Sánchez Gordillo, dirigiendo megáfono en mano el saqueo del hipermercado, no fue sino el trasunto de la de Marat incitando desde su periódico al pillaje, el mismo lunes 25 de febrero de 1793 en que tuvieron lugar los asaltos masivos a los comercios parisinos. Es de agradecer que el alcalde de Marinaleda tuviera el detalle de no pedir que Juan Roig y los directivos de Mercadona fueran ahorcados a la puerta de sus establecimientos, tal y como L'Ami du Peuple propuso hacer con los «acaparadores».…  Seguir leyendo »

El caso Interligare, destapado esta semana en EL MUNDO por Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta, puede convertirse en una especie de madrastra de todos los escándalos. De momento es como una muñeca rusa en la que dentro de cada morfología siempre aparece otra igualmente impactante. No hay más que fijarse en la reacción del entorno de Rubalcaba y su fiel grupo mediático, en esquizofrénico conflicto entre el disimulo olímpico y el afán por estrangular al mensajero, para darse cuenta de la envergadura del asunto.

En primer lugar tenemos una trama de corrupción de libro montada con diurnidad y chulería en el corazón mismo del Ministerio del Interior de Rubalcaba.…  Seguir leyendo »

Retomemos el relato donde lo dejamos el domingo pasado. Las abnegadas cargas, ladera arriba, en las que se inmolaron la mayoría de los jinetes del Regimiento Alcántara habían permitido llegar a Monte Arruit a unos 3.000 supervivientes de la frívola aventura expansionista que desencadenó el desastre de Annual. Mientras ellos permanecían cercados, a tan sólo 40 kilómetros de Melilla, en las más precarias condiciones imaginables, los generales discutían en los despachos qué tipo de auxilio iban a suministrarles. Berenguer tenía una opinión, Weyler otra, la del ministerio no estaba clara… Al final sólo se pusieron de acuerdo para lanzarles bloques de hielo desde un avión.…  Seguir leyendo »

Hablar de la «cadena de errores e irresponsabilidades» que, en «un clima generalizado de corrupción», transformaron la estrategia expansiva de un líder «inconsciente y optimista» en una «situación límite», en la que la marcha atrás se transformó en una «auténtica pesadilla», no implica necesariamente referirse a lo ocurrido con el déficit público durante la segunda legislatura de Zapatero y al ensañamiento de los mercados ahora que Rajoy y su gobierno tratan de reparar el estropicio con más voluntad que acierto.

De hecho todas estas expresiones entrecomilladas proceden del vibrante relato que Julio Martín Alarcón firma este mes en La Aventura de la Historia sobre la tragedia que siguió a la alegre ofensiva del general Manuel Fernández Silvestre cuando en el verano de 1921 pretendió expandir la presencia española en el Rif.…  Seguir leyendo »

«¿Qué hacer cuando todo un mundo se desmorona de la noche a la mañana, cuando un código de certezas, tradiciones, lealtades, valores ideológicos y argumentos culturales que han sido transmitidos de generación en generación queda destruido como por ensalmo y los propios guardianes de sus esencias se despiertan desnudos entre las ruinas, mientras a su lado emerge poderoso un orden nuevo basado en el triunfo de cuanto les resultaba ajeno o más bien antagónico?».

Hace dos años traté de reflejar con este largo interrogante el profundo shock que conmocionaba a los cuadros y bases del PSOE cuando Zapatero anunció, en su comparecencia de aquel 10 de mayo ante el Congreso, que congelaba las pensiones, bajaba el sueldo a los funcionarios, bloqueaba la inversión pública y abarataba el despido.…  Seguir leyendo »

Protectorado de 'soberanía suspendida'

Esto de los hombres de negro no es nuevo; y tampoco deberíamos mirarlo de forma tan sombría. Ya explicaba Lord Lugard que la mejor forma de garantizar la misión civilizadora del Imperio era «dejar a la población nativa la libertad de gestionar sus propios asuntos con sus propios gobernantes, de manera proporcional a su nivel de desarrollo, bajo la guía del personal británico». Lo único que cabe preguntarse es por qué un país con la historia de España ha pasado de protector a protegido.

El interesante monográfico que la Revista de Relaciones Internacionales publicó en febrero de 2009 sobre las nuevas formas de protectorado no incluyó expresamente los mecanismos de intervención de la UE en sus estados miembros, pero los describió con gran precisión.…  Seguir leyendo »

Cuando el ‘tiki taka’ no basta

Ya hemos barrido los confetti de la fiesta de la victoria pero el recuerdo de los héroes de Kiev, de los orfebres de la Triple Corona, pervivirá para siempre en nuestros corazones. Varias generaciones de españoles llevarán incorporada a partir de ahora la vivencia esplendorosa del éxito cosechado en buena lid, con tanto mérito y esfuerzo. Esto tendrá consecuencias políticas duraderas que algunos han percibido ya con espanto y creará un modelo de referencia para cualquier gobernante.

Tanto una parte de la izquierda como los nacionalistas en pleno han intentado aferrarse al eufemismo de «la Roja» para evitar tener que asociar el nombre de España a una gesta memorable.…  Seguir leyendo »

En el prólogo a la segunda edición de su España invertebrada, publicada hace exactamente 90 años, Ortega miraba por primera vez su controvertida obra desde fuera y alegaba que era «inevitable» que sobre ella «pesase una desapacible atmósfera de hospital». Su diagnóstico sobre la España del final de la Restauración no podía ser más negativo, pero «son las cosas a veces de tal condición -alegaba- que juzgarlas con sesgo optimista equivale a no haberse enterado de ellas».

¡Qué no podría decirse de la situación actual bajo ese mismo prisma y con esas mismas palabras! Cuando nuestro jefe de Gobierno llegó a la cumbre de Bruselas reclamando sin ambages una solución para el problema de la deuda «porque hay muchas instituciones públicas que ni siquiera pueden financiarse», estaba describiendo no ya un país hospitalizado sino un país que necesita permanecer en la UVI con «respiración asistida».…  Seguir leyendo »

La vicepresidenta del Gobierno ha comentado recientemente que en el entorno de Rajoy existe la sensación de estar «atravesando un río infestado de cocodrilos». La metáfora es lo bastante potente como para imaginar a la frágil Soraya con su salacot y traje de exploradora dando saltitos sobre unas masas oscuras con apariencia de leños, entre cuyos nudos se encienden de repente unos ojos amarillos y escrutadores. Demos por hecho que si las mandíbulas dentadas emergen a continuación del agua sucia en pos de su presa, el «primer ministro de las islas Solomon» surcará el aire aferrado a una liana y salvará in extremis a su chica tal y como Michael Douglas lo hacía con Kathleen Turner en el póster de Tras el corazón verde.…  Seguir leyendo »

No somos Uganda, pero necesitamos un Entebbe

Estaba ya dispuesto a releer las teorías de Freud sobre el funcionamiento del inconsciente, ese ámbito de la percepción humana donde conviven los sueños, los actos fallidos y los lapsus del lenguaje, para encontrar alguna explicación a por qué, puestos a establecer una antinomia a la hora de negociar el rescate de nuestros bancos, de entre todos los países de la Tierra, Mariano Rajoy tuvo que elegir Uganda.

No fue un acto banal, un episodio más del Ala Oeste de La Moncloa en el que a alguien se le ocurre una frase graciosa, el presidente la compra y ya está. No, era la encrucijada más crítica de los seis primeros meses del nuevo Gobierno y Rajoy trataba de protagonizar lo que podríamos llamar un momento Aznar, en recuerdo de aquella noche de marzo del 99, en el Consejo Europeo de Berlín, en la que el presidente español se plantó, puro en ristre, vetando el reparto de los fondos comunitarios hasta que los demás estados miembros pasaron por el aro de sus condiciones.…  Seguir leyendo »

Hace cinco años comparé al Jamal Zougam confinado 20 horas en su celda de aislamiento con el Alfred Dreyfuss enterrado en vida en la remota isla del Diablo. Hace cuatro equiparé su caso al del protagonista de Call Northside 777, víctima de un error judicial que se descubre al cabo de mucho tiempo gracias a la tenacidad de su madre y al empeño de un reportero. El año pasado, el estreno de la película de Robert Redford sobre la viuda ejecutada sin pruebas suficientes por su implicación en el asesinato de Lincoln me impulsó a pedir lo que ella no tuvo: «Un nuevo juicio para nuestra Mary Surratt».…  Seguir leyendo »

Las gafas antivaho del profesor Franz de Copenhague

Con un pie en el ataúd, después de la semana más trágica de la historia económica de la democracia, la calle se pregunta qué hemos hecho para merecer esto, cómo es posible que el nuevo Gobierno en el que tantas expectativas y complacencias teníamos puestas no sólo no nos esté sacando del agujero sino que en apenas cinco meses de ejercicio parezca a punto de tener que despacharnos hacia el yermo de las almas del Fondo de Rescate Europeo o la casita de chocolate de la bruja del FMI. Como el negacionismo ya no es una alternativa ni la herencia recibida sirve de consuelo, confesemos de entrada todos nuestros pecados y problemas con sonoros golpes de pecho en forma de decálogo -que no se nos quede nada en el tintero- y veamos después cuál es el justo castigo a tanta perversidad.…  Seguir leyendo »

Fui de los que aplaudieron 15 minutos a Plácido Domingo al final de la representación del sábado pasado y, sobre todo, fui de los que se indignaron ante el hecho de que una parte significativa del público sólo le aplaudiera durante 10 o 12. Esto es muy de los españoles: no somos conscientes del valor de lo que tenemos. Cada vez que el mejor tenor del mundo salga a cantar en su Teatro Real tendría que celebrarse como un acontecimiento. Y si encima lo hace volcándose a los setenta y pico tacos en un papel como el de Cyrano que requiere de grandes prestaciones físicas y vocales, aún deberíamos estar allí aclamándole una semana después.…  Seguir leyendo »

El Sudoku Samurái

Aunque en principio me costó creerlo, yo sabía que eso iba a suceder. El presidente Rajoy se puso el pijama, se lavó los dientes, sacó brillo a sus gafas y como todas las noches se metió en la cama con EL MUNDO. Miró metódicamente la hora en el reloj: las once, justo a tiempo de emprender la tarea final del día. Abrió el periódico por su penúltima página, lo dobló, se dirigió a la zona inferior, soslayó con desdén el Sudoku Fácil y comenzó a escanear visualmente, bolígrafo en ristre, las 81 casillas del Sudoku Dificil.

Quién me iba a decir a finales de 2004, cuando mi amigo, el entonces director del Times, Robert Thomson me contó que un ex juez neozelandés afincado en Hong Kong había convertido un antiguo pasatiempo japonés en el último reclamo para captar lectores de periódicos, que ocho años después el sudoku iba a ejercer sobre el sexto inquilino de la Moncloa, en plena tormenta monetaria, en plena crisis financiera, el mismo efecto entre somnífero y placebo que para mí tiene la ingesta de uno o dos miligramos de melatonina y para otros más maniáticos la acumulación de almohadas en el lecho o el uso de antifaz y tapones para los oídos.…  Seguir leyendo »

«Yo estaba muy contento en este puesto pero el Gobierno ha pensado que la mejor solución para el futuro de Bankia era que yo no continuara». A medida que Rodrigo Rato me iba contando cómo había sido obligado a dimitir de su cargo por el partido en el que más de 30 años de escaramuzas y batallas, la mayoría victoriosas, le habían otorgado una aparente condición de intocable, tuve la sensación de que describía la suerte del más grande condottiero de su época, Vitellozzo Vitelli.

Se me olvidó preguntarle dos cosas: si cuando fue convocado a aquella reunión de última hora de la tarde del viernes de la semana pasada en el Ministerio de Economía supo que acudía a una encerrona equivalente a la que tuvo lugar en la fortaleza de Sinigaglia el día de Nochevieja de 1502; y si llegó a pensar alguna vez que Mariano Rajoy sería capaz de entregar su cabeza como víctima propiciatoria para resolver una crisis con la misma frialdad con que procedió entonces César Borgia, sacrificando a quien había sido el más cercano de sus asociados.…  Seguir leyendo »

Hay que reconocer que en poco más de cuatro meses de ejercicio el actual Gobierno ha dado ya significativas muestras de sus buenas aptitudes para la pastelería política, esmerándose tanto en el sigilo del obrador como en la exhibición del escaparate.

A la chita callando, que es como se cocinan este tipo de petisús con su crema pastelera dentro, coló en sendas resoluciones del Consejo de Ministros los indultos tanto de los corruptos de Unió Democràtica de Catalunya que desviaron fondos públicos europeos a bolsillos privados desde la Consejería de Trabajo como de los militares que contribuyeron a la falsedad documental en la identificación de los cadáveres de las víctimas del Yak.…  Seguir leyendo »

Cristóbal Montoro no es ni un gran estratega ni un brillante orador y tiene cierta propensión a meter la pata cuando trata de hacerse el gracioso -recuérdese su defensa de la subida del IRPF como forma de «descolocar» a la izquierda- pero ha hecho un buen debate de los Presupuestos. Tanto por su dominio de los números de las cuentas del Estado, sin apenas papeles delante, como por la claridad con que centró el debate político en el antes y el después del proyecto que defendía.

Su «usted sí lo sabía, don Alfredo» llegó al corazón de lo ocurrido con el déficit oculto de 2011 y dejó en evidencia la hipocresía de Rubalcaba que, tras haber contribuido decisivamente al incendio, ahora se queja de la lentitud y torpeza de los bomberos.…  Seguir leyendo »

La primera decisión en la que tuvo que participar el doctor Villamor a primera hora del viernes de la semana pasada, después de hablar con el Rey y con el intensivista que le acompañaba durante su cacería en el delta del Okavongo, quedó encauzada por su rotundo consejo: «¡Tráetelo para acá!».

Todos los detalles sobre la rigidez de la pierna del Monarca tras su caída de madrugada en el bungalow y su propio conocimiento del proceso de artrosis que afectaba a sus caderas le llevaron a la rápida conclusión de que se había producido una fractura cercana a la cabeza del fémur, afectando probablemente a la inserción del psoas con el trocánter.…  Seguir leyendo »

Cuando meses antes de las elecciones Rajoy hablaba en petit comité de sus intenciones al llegar al poder, el mensaje dominante era el de que en sus primeros 100 días iba a lograr transformar tanto la imagen exterior de España, como la opinión de los españoles sobre su propia manera de ejercer el liderazgo.

Rajoy se presentaba así como una especie de hombre a la espera, condicionado en su manera de conducir la oposición y plantear la campaña por la conveniencia de aglutinar una mayoría lo más amplia posible, según la receta de su asesor Arriola de no molestar ni a los menos, aun a costa de tampoco ilusionar a los más.…  Seguir leyendo »

Cuando Jiménez Losantos tuvo el acierto durante el tardofelipismo de endosar a González el apodo de Tigrekán II de Mongolia muchos lectores creyeron que trataba de asimilarlo al televisivo Sandokán de protuberantes facciones y comportamiento pirata. Sólo una minoría atendió a su explicación de que así era como le llamaban a Fernando VII «los liberales» durante el Trienio Constitucional.

El paralelismo estaba muy bien traído pues no era difícil descubrir en aquel gobernante que alardeaba santurronamente de haber «perdido su libertad» para ganar la nuestra mientras perpetraba fechorías sin cuento en uso y abuso del poder, ciertos rasgos de la doblez, oportunismo e hipocresía que caracterizaron al más denostado de nuestros reyes.…  Seguir leyendo »