Futuro entorpecido, pero inevitable
Por un margen milimétrico, y contra todo pronóstico, ha prevalecido el no al Acuerdo de Paz en Colombia. Es decir: ha predominado el miedo de un sector de la sociedad colombiana a un hecho que veía y sigue viendo como altamente amenazador. La idea de que los responsables de las FARC queden “en la impunidad”, y, peor todavía, que una vez legalizados alcancen puestos políticos ingresando en las instituciones, sea en calidad de parlamentarios o de autoridades ejecutivas, sigue siendo una obsesión de la derecha colombiana. Cuyo argumento básico sigue siendo el siguiente: “De ninguna manera podemos permitir que los criminales que fueron jefes de la guerrilla se conviertan en legisladores, en calidad de dirigentes de partidos supuestamente democráticos.… Seguir leyendo »