El precio que pagué por denunciar a Larry Nassar
El 16 de enero, mujeres y niñas de todo Estados Unidos comenzaron a congregarse en un tribunal de Míchigan. Algunas eran atletas, otras no. Algunas eran blancas, otras negras. Algunas estaban casadas, otras seguían en el colegio. Muchas de nosotras no nos conocíamos.
Pero teníamos en común una experiencia unificadora: el abuso sexual perpetrado por Larry Nassar. También teníamos en común un objetivo unificador: confrontar a quien abusó de nosotras y a la cultura que le permitió hacerlo sin miedo ni castigo.
En un inicio parecía irreal poder darle un nombre y un rostro a las numerosas mujeres anónimas que durante tanto tiempo quise proteger.… Seguir leyendo »