Rafael Argullol (Continuación)

Si uno se queda con lo que lo “griego” significa actualmente para la prensa popular (e incluso no tan popular) alemana, las consecuencias no pueden ser más desoladoras. Lo “griego” es sinónimo de lo peor, y lo peor se traduce en corrupción, vagancia e incapacidad para el esfuerzo. Se hace difícil encontrar en las páginas de los periódicos una palabra amable para Grecia. La gran paradoja, sin embargo, es que ninguna cultura, en el pasado inmediato, se ha dirigido tanto a lo helénico como la alemana. Es verdad que se trataba de la Grecia antigua pero, en su momento, lo “griego” aludió a lo más elevado que se pudiese concebir.…  Seguir leyendo »

Si usted atraviesa la población de Murg, en Saint Gallen, al norte de Suiza, en un coche que bordee el hermoso lago, tiene posibilidades de ver a Dios paseando tranquilamente entre las nubes, o esto es lo que ha informado, como es bien sabido, el servicio cartográfico de Google, dando detalles, incluso, de las coordenadas exactas del morador divino. Es cierto que esa noticia ha llegado en medio de informaciones asombrosas de la rival Apple, en cuyos mapas, recién estrenados, podía encontrarse una estación del metro de Buenos Aires en el desierto, el río Ebro en Río de Janeiro o la Costa Brava en Sudáfrica, datos sensacionales todos ellos pero menos, si somos justos, que encontrar la morada del Creador y, además, obtener una imagen de su paseo.…  Seguir leyendo »

Que nuestra vida pública es, casi enteramente, una escenificación es algo que se intuye desde hace mucho tiempo pero, quizá, lo que ahora resulta más llamativo es que los actores que desfilan por el escenario sean tan mediocres y, lo que es peor, se sientan tan poco responsables de la obra que se está representando. También es muy intrigante que esta obra no tenga autor —o autores— y que nadie se sienta responsable de ella. Leí con atención, hace unas semanas, una entrevista que le hacían a George Soros acerca de la economía mundial en la que se confirmaba esta sospecha.…  Seguir leyendo »

Se hace difícil elegir entre tantos fósiles del paraíso. Carreteras que no conducen a ninguna parte, playas en medio de las montañas, pistas de esquí alpino en estepas resecas, vías para trenes invisibles, desolados aeródromos que albergan el vuelo de los cuervos. Cualquiera de los rastros es la materia prima de un sueño y la tumba de una pesadilla. Si ustedes quieren disponer de una guía para viajar al jardín de las delicias les recomiendo fervientemente el libro Ruinas modernas. Una topografía del lucro (editorial Ambit). Creo que ni siquiera Las cárceles imaginarias de Giovanni Battista Piranesi contienen tantas fantasías.

Su autora es la arquitecta alemana Julia Schulz-Dornburg, y el tema no puede ser más idóneo en nuestros días: la exhibición de las ruinas en que se han convertido decenas de proyectos urbanísticos en los años de la rapacidad, la megalomanía y la estudipez.…  Seguir leyendo »

Luis de Guindos nos ha recordado que la mujer de Lot fue convertida en estatua de sal por volver la vista atrás. En los tiempos que corren es de agradecer que un ministro de Economía haga una referencia a la Biblia, y que ésta no sea al Apocalipsis. Es importante, sin duda, tener en la memoria el asunto de la estatua de sal. Pero me parece que las conclusiones pueden ser muy diversas. El señor Guindos dijo —o eso afirmaron los periódicos— que “no hay que mirar muy atrás”. Y ahí empiezan los problemas: ¿qué significa “muy atrás”? ¿Es un “muy atrás” cósmico, geológico, biológico o histórico?…  Seguir leyendo »

Me gustaría ver a Goya en nuestro tiempo. Como a Cervantes o a Buñuel. Goya se sentiría particularmente a gusto, o a disgusto, y tras ser informado de los cambios acaecidos en estos dos últimos siglos, podría ponerse a pintar de inmediato, sin encontrar demasiadas discontinuidades con lo que ya había pintado, y que ahora nosotros contemplamos en los museos. Es evidente que ha habido muchos cambios entre la vida histórica de Goya y la resurrección ficticia que ahora le deseo; pero, tras las apariencias, hay muchas cosas que permanecen inalterables. Un hilo invisible mantiene unidas aquella época que Goya detestó y pintó con tanta intensidad y la nuestra que, en mi ficción, debería pintar.…  Seguir leyendo »

La historia me acompaña desde hace tiempo: desde que era estudiante en Italia, y en Florencia me contaron el rumor. De hecho, en estas mismas páginas, hace unos años, en 2004 concretamente escribí un texto, La escuela del mundo, sobre el que sin duda habría sido el más insigne de todos los espacios del arte, si hubiera sido realizado o lo hubiéramos conservado: en la Sala de los Quinientos del Palazzo Vecchio de Florencia veríamos, frente a frente, dos enormes frescos pintados casi simultáneamente por Leonardo da Vinci y Miguel Ángel, tras el encargo y financiación de la capital toscana que quería, así, recurriendo a sus dos mayores talentos artísticos, rendir homenaje a su glorioso pasado.…  Seguir leyendo »

Las palabras, no nos engañemos, son importantes y, a menudo, son más valiosas que mil imágenes. Y cuando las palabras ocupan el escenario público hay que estar muy atento porque pueden representar un espejo de la época en el que, voluntaria o involuntariamente, nos reflejamos todos. Yo, por mi parte, estoy fascinado con esa terminología, cada vez más inevitable, que invita a considerar a la humanidad como una pura mercancía. No es que crea que en otras épocas era diferente, pero religiones, ideologías y doctrinas políticas convertían en brumoso lo que ahora se presenta como nítido y sin tapujos. Las cosas están claras, al menos si atendemos al significado de las palabras.…  Seguir leyendo »

Desde hace tiempo soy un fiel seguidor del Foro Económico Mundial que se celebra cada año en Davos, Suiza. Reconozco que me fascina el hecho de que los que se consideran los poderosos del mundo se den cita puntual, cada temporada, para dar a conocer sus propuestas y opiniones. El resto del año casi todos los que viajan a Davos, a excepción de los políticos, permanecen agazapados en sus bancos, consejos de administración, fundaciones o cátedras, sin que se les ocurra ponerse demasiado bajo los focos. Sin embargo, de repente, en Davos los enmascarados se sacan las máscaras y la economía mundial deja de ser un baile de disfraces para convertirse en un aquelarre a cara descubierta, en el que se proclaman las cosas con alegre impunidad.…  Seguir leyendo »

No hago mucho caso de las cartas que circulan por Internet, pero estos días una de ellas llama la atención. Su encabezamiento es "Ley de Reforma del Congreso", y el remitente, como sucede a menudo, pide el reenvío del texto a conocidos que pudieran estar de acuerdo con el contenido. En sustancia se trata de proponer un cambio constitucional que delimite estrictamente el estatuto del diputado, modificando múltiples aspectos de la condición actual. El propulsor o propulsores de esta idea quieren que el "representante del pueblo" deje de tener unos privilegios y excepciones que -se considera implícitamente- han tenido consecuencias nefastas para la democracia.…  Seguir leyendo »

En la primavera pasada oí una conversación en un pub londinense que me ayudó a comprender lo que está ocurriendo en la actualidad mucho más que las herméticas páginas económicas de los periódicos o los confusos discursos de tantos políticos. Era un pub situado en la City, a dos pasos del Támesis, y la animada conversación tenía como protagonistas a tres jóvenes ejecutivos, de no más de 30 años, que consumían cervezas sentados en taburetes improvisadamente colocados en la acera, sin duda con el ánimo de gozar de la calidez inusual de la tarde.

Como hablaban alto era fácil escuchar lo que decían con un tono desenfadado y alegre.…  Seguir leyendo »

Junto con la cortedad de miras de los dirigentes políticos, uno de los aspectos más deprimentes de los últimos desastres europeos es la indiferencia con que los ciudadanos contemplan los acontecimientos. Naturalmente, se muestran preocupados ante los reveses económicos y sociales que pueden afectarles, pero no hay indicios de que Europa sea, para los europeos, algo más que una moneda que ha entrado en zona de zozobra. De ahí que, cuando las alarmas se han disparado definitivamente, algunas gentes se hayan preguntado por lo que significaría la desaparición del euro y, sin embargo, nadie parezca preocupado por las consecuencias civilizatorias del fin del sueño europeo, la verdadera catástrofe a la que, de no remediarlo, nos vemos abocados.…  Seguir leyendo »

Lo que sea la verdad es algo bien difícil de dilucidar. No solo los filósofos se han aplicado durante siglos a tratar de averiguarlo sino que, de creer al Evangelio de San Juan, Poncio Pilatos hubiera debido pasar a la historia, no tanto por lavarse las manos ante la sentencia de muerte a un inocente, sino porque, en un acto de desesperación escéptica, le espetó a Cristo: ¿qué es la verdad? Quid est veritas? Una pregunta con una respuesta difícil, quizá la más difícil de todas las que podemos plantearnos. Y, sin embargo, en los últimos tiempos estamos cansados de escuchar a personajes públicos que, ante cualquier dificultad, responden machaconamente: "Nos limitamos a decir la verdad".…  Seguir leyendo »

No se trata, a pesar del título, de que un banco haya sido asaltado o de que cualquier ciudadano haya sido expoliado por un banco -noticias, ambas, a las que ya estamos acostumbrados-, sino de la desaparición de un banco de los utilizados por los viandantes para sentarse de vez en cuando. Era un banco de los denominados, creo, románticos, de esos constituidos por tiras de madera, los más cómodos y sencillos de nuestras vías públicas. El banco al que estoy aludiendo había estado, "toda la vida", a un lado de la calzada central de la rambla de Catalunya, una de las calles más conocidas de Barcelona y de las más concurridas por los paseantes.…  Seguir leyendo »

Los pasados 10 y 11 de mayo, y como Subasta de Primavera, una de las principales firmas de Madrid dedicadas al mercado del arte, sacó a subasta el cuadro de un extraño pintor. La obra, cuyo número de lote era el 783, se llamaba El estudio del pintor y era un óleo sobre tablex cuyas medidas eran 45 por 37 centímetros. Estaba firmada al dorso y fechada en 1986. Hasta aquí nada especialmente reseñable, una pieza más de las cientos que se subastan cada año. Lo único insólito era que el autor del cuadro respondía al nombre de Rafael Argullol, es decir, mientras no se demuestre lo contrario, yo mismo, sospecha que aumentaba al comprobar que los datos biográficos eran exactamente idénticos a los míos.…  Seguir leyendo »

El pasado 1 de mayo, en el downtown de Los Ángeles, el domingo por la tarde transcurría con la peculiar rutina -esa mezcla de pesadez del aire y lentitud de las horas- con que transcurren los domingos por la tarde en todas las ciudades del mundo, aunque con un ingrediente propio: los diversos elementos del paisaje urbano conformaban un escenario que ya se acercaba mucho al proporcionado por la película Blade runner. Es explicable, pensé, pues al fin y al cabo no faltan tantos años para llegar al 2019 del filme, y muchos estamos de acuerdo en que Blade Runner fue una de las más acertadas aproximaciones al futuro que se hicieron en el siglo XX.…  Seguir leyendo »

En el desconcierto de nuestros días siempre resurge la misma duda: ¿estamos ante un nuevo Renacimiento o ante una nueva Edad Oscura? Los más pesimistas no tienen dudas con respecto a la inminencia de un tiempo tenebroso, y ven en signos e indicios el anuncio inminente de la catástrofe, en tanto que los más optimistas -o simplemente menos pesimistas- se tranquilizan presagiando una era dorada, gracias especialmente a la ciencia y a la técnica. Lo cierto es que hay argumentos para reivindicar ambas posiciones, y quizá esto sea lo propio de cada época y de cada presente: la ambigüedad extrema del futuro y la imposibilidad de formular profecías, a no ser que uno se ampare en doctrinas religiosas o ideológicas, que siempre tienen una perspectiva visionaria del porvenir.…  Seguir leyendo »

En los tiempos de Stalin era más fácil: se quitaba a Trotski de la foto y Lenin podía arengar a las masas sin la molesta presencia del traidor. Hasta la caída de la Unión Soviética los rusos no tuvieron idea del engaño al que habían estado sometidos durante décadas, y nunca sospecharon que en la famosa foto estaba el espectro de Trotski, invisible a sus miradas pero bien visible a las de los occidentales que, gracias al trabajo de los historiadores, habían constatado la reaparición del líder bolchevique en la escena original. No era un caso único. Miles de fotos fueron trucadas por el estalinismo en la medida que era necesario eliminar las malas compañías parar purificar la representación.…  Seguir leyendo »

El lado oscuro de Europa lo conocemos bien: durante cinco siglos -hasta el pasado- nuestro continente colonizó y saqueó el resto del mundo. En América los europeos acabaron con poblaciones enteras y civilizaciones imponentes, y en el África de hoy todavía son bien visibles las fronteras del expolio, con ese mapa geométrico trazado en las cancillerías europeas para repartir el botín y que, al no respetar las tradiciones e identidades locales, ha sido después, tras las independencias de esos países, motivo continuo de conflictos sangrientos. Tampoco Asia se libró, por supuesto, de la furia depredadora e imperial europea, que durante mucho tiempo consideró a antiguas civilizaciones del calibre de la china o la india como productos primitivos y exóticos.…  Seguir leyendo »

El 12 de diciembre de 1933, dos barcos de vapor, el Hermia y el Jessica, remontaron el río Elba con un cargamento de 531 cajas. Abandonaban el puerto de Hamburgo con el propósito de dirigirse a los muelles del Támesis, en Londres. En las cajas, además de miles de fotografías y diapositivas, estaban depositados 60.000 libros. En principio, se trataba de un préstamo que debía prolongarse a lo largo de tres años. La realidad es que los libros ya no emprendieron el viaje de regreso a su lugar de origen, consumándose, así, el traslado definitivo, desde Alemania a Inglaterra, de la Biblioteca Warburg, una de las empresas culturales más fascinantes del siglo pasado y quizá la que resulta más enigmática desde un punto de vista bibliófilo.…  Seguir leyendo »