Azaña y su Constitución
No tardó en anunciarse la llamada al pueblo para legitimar el hecho consumado de la proclamación callejera de la República. El Decreto de 3 de junio con un barroco preámbulo, convocaba a los comicios para elegir el 28 de junio las Cortes Constituyentes, con una sola Cámara, por sufragio popular abierto pero excluyendo el voto de las mujeres, cuya sesión constitutiva sería el 4 de julio: el sistema electoral fue el de la Italia fascista, mussoliniano que calcó el Decreto republicano de 8 de mayo que sustituyó el hasta entonces vigente de escrutinio uninominal en pequeños distritos por la votación de listas en grandes circunscripciones e inyectó en vena la ‘política de masas’, provocando artificialmente y a priori el desequilibrio representativo de una mayoría hipertrofiada a la cual se concedía el 80% de los escaños y una minoría jibarizada con el 20% remanente.… Seguir leyendo »