Sánchez Bella, primer rector de la UNAV: magnanimidad
Si hubiera que destacar entre sus muchas virtudes alguna que sobresaliera especialmente, destacaría en el profesor Ismael Sánchez Bella su magnanimidad. Con una confianza inquebrantable en Dios, D. Ismael –como le conocíamos- se marcó en todas las empresas que emprendió, de servicio a la sociedad y en particular a la comunidad universitaria, grandes metas. Su natural optimismo y entusiasmo casaban mal con planteamientos vitales y profesionales alicortos, pusilánimes, carentes de vitalidad.
Con apenas treinta años D. Ismael acometió en 1952 el difícil encargo que le había sido encomendado por San Josemaría: comenzar una Universidad en Navarra. En aquellos años, además catedrático de Historia del Derecho, D.… Seguir leyendo »