Petróleo sucio
Hoy día, mantener una discusión sosegada sobre temas medioambientales es más o menos igual de difícil que tener un diálogo razonado respecto de la brujería en Massachusetts en tiempos de la colonia británica. Basta pensar en el exagerado debate sobre el proyecto Keystone XL para la finalización de un oleoducto con el que se busca llevar petróleo desde los yacimientos de arenas de alquitrán de la región de Athabasca en el noreste de Alberta (Canadá) hasta refinerías en la costa del golfo de Texas.
El gobierno de Alberta (y las compañías petroleras con influencia sobre él) quieren que en vez de “arenas de alquitrán” se hable de “arenas de petróleo”, aparentemente con la idea de que para callar a los críticos ambientalistas basta cambiar el nombre.… Seguir leyendo »