
La ilusión y el pronóstico (o la oportunidad debida)
¿Por qué muchos logros sociales, muchas “buenas noticias”, se diluyen en minutos en el escaparate de las pantallas?, como si sobre ellas se ejerciera ese gran poder que no oculta sino que minusvalora, como si se trucara la cuerda y como respuesta no nos resistiéramos, normalizando que apenas tengamos tiempo para celebrar un avance, de igual manera que aplazamos quedar con los amigos o abrazarnos a un “más adelante” siempre pospuesto. No renuncio a la autocrítica y advierto en esta aceptación una suerte de “inercia educada”, presente en muchos trabajadores públicos que cuando se dedican a gobernar o a gestionar lo común sienten la responsabilidad como motor en marcha, porque siempre hay cosas por hacer, restando importancia a su celebración, a la fuerza simbólica y afectiva de compartir la ilusión de un logro colectivo después de un probable grandísimo esfuerzo (una nueva ley, un plan novedoso, un logro social…).… Seguir leyendo »