Ricardo Calleja Rovira

Este archivo solo abarca los artículos del autor incorporados a este sitio a partir del 1 de diciembre de 2006. Para fechas anteriores realice una búsqueda entrecomillando su nombre.

Hoy se demanda una escucha más atenta, en ámbitos tan variados como la medicina, la educación, la política, la empresa y la misma Iglesia. Esto da lugar a nuevas metodologías, herramientas y procedimientos, desde el proceso de escucha que dio lugar a Sumar, hasta la sinodalidad en la Iglesia. Esta tendencia abarca esferas sociales diversas, por lo que abordarla exige integrar varios saberes. Tenemos el peligro de que sea solo una moda, que se preste a la manipulación. También puede convertirse esta dimensión de la virtud de la prudencia en una utopía. O en un expediente para sabotear la autoridad mediante la discusión interminable ('filibusterismo').…  Seguir leyendo »

Sólo hay una niña en España que al cumplir los dieciocho años no verá ampliados sus derechos: Leonor de Borbón. Una chica sólo que no inaugura su emancipación de la patria potestad explorando fuera de pista su estrenada libertad. Única adolescente que no publica 'selfies', sino que posa imitando el gesto marcial de su padre. Una mujer que al hacerse mayor de edad jura solemnemente sus sagrados deberes y se vincula indisolublemente con la patria.

«Las niñas ya no quieren ser princesas», cantaba Sabina, con una mezcla de amargura y reivindicación de la capital y sus calles desnortadas. Pero Leonor sí quiere ser Princesa.…  Seguir leyendo »

Joseph Ratzinger fue un bávaro de la posguerra mundial, que confió en la democracia constitucional y en el proyecto de integración europeo. En su testamento espiritual recogió un sentido agradecimiento a su patria. Pero nunca puso su esperanza en la política. Ni en el ejercicio del poder, como demuestra su renuncia al pontificado.

Quien fuera uno de los protagonistas del Concilio, se sumó al giro histórico de la Iglesia hacia la aceptación de los principios del liberalismo político y rechazó explícitamente la idea de imperio cristiano. A la vez, se esforzó por señalar la necesidad de unos fundamentos morales prepolíticos para las instituciones de la libertad, cuyas raíces eran –a su juicio– cristianas.…  Seguir leyendo »

Estamos en año electoral, período en que los partidos llaman a filas a todas las fuerzas vivas de la sociedad. No se libran tampoco las empresas. Dónde ponga su sede Ferrovial, o qué impuestos pague Zara, son solo algunos ejemplos de lo que puede incorporarse al discurso político. Pero hay aquí cuestiones de interés más general y permanente. ¿Qué obligaciones tiene la empresa con la sociedad y con 'su país' en concreto? ¿Se reducen al cumplimiento de la ley o van más allá? ¿Y qué sucede si la empresa puede saltarse y hasta reescribir las reglas del juego a su conveniencia?…  Seguir leyendo »

¿Qué es un buen trabajo?

Una alumna me preguntaba no hace mucho qué podía sacar en claro de un curso de antropología y ética durante un máster. Le dije lo que suelo repetir en clase: distinguir entre fines y medios; poner los medios al servicio de los fines; y pensar sobre los fines de modo específico, poniendo orden entre ellos. Se hizo un silencio. «Pero si pienso así, quizá concluya que en realidad no quiero hacer consultoría, como todo el mundo me dice». Recordó entonces la cita de Sócrates que habíamos comentado en el aula: «Una vida sin examen no merece ser vivida»; y otra de Stuart Mill: «Es mejor ser un Sócrates insatisfecho que un cerdo satisfecho».…  Seguir leyendo »

Ha fallecido el primer y último Papa Emérito. Aunque Benedicto XVI no ha sido ni el primero ni seguramente será el último en renunciar al pontificado romano, parece haber consenso en que quien abandone el papado no recibirá ese título. El suyo ha sido (como dijera de modo enigmático en una ocasión su secretario, el obispo Georg Gänswein) “un pontificado de excepción”.

Mejor que un resumen telegráfico de una vida casi centenaria es ofrecer algunas estampas de momentos que reflejan la persona y la obra de Joseph Ratzinger. Seguramente contrastan con la imagen pública caricaturesca que forjaron durante años algunos medios.…  Seguir leyendo »

Hispanidad excéntrica

La hispanidad es excéntrica. En muchos sentidos; casi todos, buenos. Es una rareza que España celebre su Fiesta Nacional el 12 de octubre. No es el día en que se fundó la Monarquía o el Estado moderno español, ni la fecha de la independencia frente al extranjero, o la emancipación nacional frente al despotismo. Es el aniversario del descubrimiento por un italiano de un continente hoy compuesto por naciones independientes de la nuestra.

Pero aquí me interesa la acepción geométrica de la excentricidad, que recoge la Academia: «Que está fuera del centro, o que tiene un centro diferente». Al margen de que se corresponda con lo festejado por otras naciones comparables a la nuestra o no, lo excéntrico de la fecha es precisamente que España no celebra algo que sucede en España.…  Seguir leyendo »

La derecha española –la no izquierda– ha dado esta semana pasos decisivos hacia la interiorización de la realidad confederal de España. Se trata de una deriva inevitable –la confederalización de la derecha– si quiere conservar algo de su poder y por tanto detener en parte la transformación de España que promueve la coalición gubernamental. En la tesitura actual, es preciso explotar las posibilidades del único reducto de limitación al poder central, que es el poder territorial. Es por tanto preciso encastillarse, con una «muy determinada determinación» de alcanzar y consolidar el poder, sin facilitar la alternancia.

La torpeza de Ciudadanos y los reflejos de Isabel Díaz Ayuso han adelantado el momento de esta toma de conciencia, de un modo que ejemplifica perfectamente a lo que me refiero.…  Seguir leyendo »

Ante la crisis sanitaria y económica del coronavirus, desde diversos ámbitos se anuncia a bombo y platillo el fracaso del modelo socio-económico neoliberal. Estaríamos ante algo así como la caída del muro de Berlín, el 1989 del individualismo neoliberal. Habría sonado la hora del bien común, la hora de lo público.

Sin duda es cierto que la crisis del coronavirus nos ha devuelto una experiencia fundamental del ser humano: nos sabemos y sentimos animales racionales dependientes, como dice MacIntyre. El bien común recupera su concreción y su primacía como criterio para la acción personal y colectiva. Lo hemos asumido de modo casi espontáneo: en la obediencia a las autoridades públicas; en la subordinación de la propia libertad al bien de todos; en el sentido de comunidad al premiar con un aplauso a quienes se sacrifican por los demás, etc.…  Seguir leyendo »

En los estados constitucionales de la Europa de postguerra el trono de la soberanía ha quedado vacío. El soberano (el pueblo, la nación) ha sido enterrado con honores en un panteón de columnas griegas. Pero en el salón del trono sigue habiendo corte que lo representa. Y aún queremos intuir el latir del pueblo bajo los ropajes de los poderes constituidos del Estado, especialmente del cuerpo electoral, en sí mismo también poder delimitado por la ley. Martin Kriele lo formuló de forma clásica: “No hay soberano en el Estado constitucional”.

Todas las alternativas a la democracia representativa liberal —democracia identitaria, directa, radical, real…— pretenden desenterrar ese cadáver o postular un nuevo soberano.…  Seguir leyendo »

Dictadura soberana del Parlament

Kelsen y Carl Schmitt se han dado cita en el Parlament de Cataluña. Los argumentos de los principales juristas de la Alemania de Weimar se repiten estos días en boca de abogados, políticos y periodistas, aunque a veces en boca de quien menos te lo esperas.

Por un lado tenemos el discurso de Rajoy (pero también las notas de los letrados del Parlament, o las decisiones de los órganos jurisdiccionales), que cantó la primera lección del manual de Derecho Constitucional a la Kelsen. El Estado es Derecho, y el Derecho es una realidad autónoma: la validez de los actos de sus órganos depende de las leyes, y éstas dependen a su vez de la norma fundamental.…  Seguir leyendo »

Los consejeros de Caja Madrid dormían plácidamente con la tarjeta opaca debajo de la almohada. Aunque reconozco el efecto hipnótico de revisar los movimientos de las tarjetas de los directivos de la caja de ahorros, me parece más importante comprender cómo se llega a justificar pautas de conducta semejantes, hasta ser capaces de anular el sentido de culpabilidad en uno mismo y en el entorno inmediato. Porque, para los contribuyentes que han rescatado la banca o para los accionistas que se han empobrecido suscribiendo preferentes, no hay justificación posible. Solo así podremos comprender los hechos y aplicarnos el cuento. Tenía razón Schmitt cuando dijo: “Es cierto, el poder corrompe; pero no te creas que eres bueno porque no tienes poder”, ni dinero debajo de la almohada.…  Seguir leyendo »