Nativos digitales, inmigrantes en la IA
No envejecemos gradualmente, sino a trompicones. Pasados los 40 o los 60, somos víctimas de episodios catastróficos que nos avejentan de golpe, como si la vida fuera una serie de pequeñas traiciones biológicas cuidadosamente programadas. Pero lo perverso es que estos impactos ya no se limitan a lo biológico: en la última década, las oleadas tecnológicas han actuado como aceleradores implacables de nuestra obsolescencia. El acceso a internet, el uso desaforado del móvil, la digitalización forzosa de las relaciones sociales... cada avance nos ha alejado más de quienes son nativos digitales, esa juventud que ha mamado las nuevas tecnologías desde la cuna.… Seguir leyendo »