Nunca más negros
"Yes, we did!" era el grito de euforia durante la madrugada del 5 de noviembre en las calles de las principales ciudades de EE UU. En la 16 street con la calle U, casi en pleno centro de Washington y uno de los barrios afroamericanos por excelencia, la muchedumbre que celebraba la victoria de Barack Obama de manera espontánea -algo poco usual para la tradición política del país- hacía chocar las palmas de las manos y se sostenía brazo con brazo para reforzar el mensaje: sí, lo hicimos, somos hermanos de un solo pueblo. Es decir, somos negros. Más aún: somos como Obama entiende que somos los negros en EE UU al iniciarse un nuevo ciclo histórico.… Seguir leyendo »