La posverdad de Villarejo
El pasado 20 de octubre, el policía jubilado e investigado en el caso Tándem José Villarejo volvió a liarla desde el púlpito que los diputados le dieron en el Congreso. Aseguró en el marco de la comisión de investigación del caso Kitchen que los espías españoles inyectaron en secreto hormonas femeninas e inhibidores de testosterona al Rey emérito, Juan Carlos I, con el fin de «rebajarle la libido». «Se consideraba un problema de estado que ese señor fuera tan ardiente», ahondó el principal investigado del procedimiento que dirige la Audiencia Nacional frente a los políticos.
Su apelación a un episodio que parecía sacado de Mortadelo y Filemón provocó una masiva reacción en las redes sociales, a las que no pocos académicos acuden recurrentemente como termómetro de opinión y que en este asunto superó los 40 grados.… Seguir leyendo »