El cielo tendrá que esperar
Muchos de los creyentes socialdemócratas recurren al insulto, al desprecio o a la indignación frente a los que también quieren alzar la bandera del cambio y la justicia social. Aun a riesgo de parecer herejes, no nos parece la mejor manera de encarar lo que es hoy un hecho: cada día más gente de nuestros entornos nos dice que va a votar a Podemos. Y no es porque se hayan vuelto unos radicales, ni porque no piensen —como pensaban ya antes— que el mundo es complejo y las soluciones también. Tampoco porque hayan desempolvado carteles de líderes dudosamente democráticos similares a los que, por cierto, la generación de la Transición sí tenía en su salón.… Seguir leyendo »