El nuevo telón de acero de Putin
Hace seis meses, fui obligado a abandonar mi casa en Rusia para evitar una pena de prisión. ¿Mi crimen? Ser un periodista independiente. Tres años atrás, fundé un portal de periodismo de investigación llamado Proekt. Esto nos valió a mí y a mi equipo el atraer, con toda su fuerza, al aparato represivo instaurado por Vladímir Putin para silenciar a los medios críticos.
Primero nos acusaron de difamación.
Después, y tras haber sido detenidos e interrogados varias veces, Proekt fue declarada una "organización indeseable". La mayoría de mis empleados, incluyéndome a mí, fuimos tildados de "agentes extranjeros". Nuestra empresa está registrada en los Estados Unidos, por lo que los salarios percibidos por nuestros empleados cuentan como financiación extranjera.… Seguir leyendo »