Las palabras del dos mil dieciocho
Las leyes y las noticias, las tradiciones y las revoluciones, los valores y los objetivos audaces: toda nuestra realidad se construye con palabras. Dotadas de esqueletos significantes que evolucionan como animales darwinianos, las palabras tienen también un alma que puede iluminarse o apagarse, y su verdadera importancia está en el centro de su significado.
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, uno puede comerse las palabras, es decir, “omitirlas o hacerlas desaparecer” pero puede también bebérselas, en cuyo caso “escuchará con atención”. Cogerlas o tomarlas para “asegurarse de que se cumplen”. Jugar con ellas, medirlas, soltarlas y borrarlas.… Seguir leyendo »