Sri Lanka no tendrá futuro si los Rajapaksa no rinden cuentas
El pasado mes, una sublevación popular sin precedentes en Sri Lanka llevó a la caída de la autoritaria familia Rajapaksa, que había dominado la isla durante casi dos décadas. Pero la victoria de los insurrectos se ha demostrado efímera y agridulce.
La elección de Ranil Wickremesinghe (el sucesor Gotabaya Rajapaksa) por el Parlamento sugiere que las demandas de los esrilanqueses corrientes van a permanecer desatendidas.
De hecho, pocas horas después de que Wickremesinghe tomara posesión, se declaró un estado de emergencia que acabó en un dramático número de arrestos y en la prohibición de viajar a destacados manifestantes. Las fuerzas de seguridad asaltaron violentamente las protestas antigubernamentales en Colombo y otros lugares, golpeando a civiles, periodistas y abogados y destruyendo propiedades.… Seguir leyendo »