Hay que estar en vilo contra la extrema derecha
Se pregunta Fernando Savater en su última columna si sería una catástrofe irremediable que Georgia Meloni tuviera una ideología fascista, y a quienes ya nos parece una catástrofe irremediable nos cuesta entender que se plantee en subjuntivo y condicional. “Llamar ‘fascismo’ a lo que sale de las urnas legalmente utilizadas parece un poco exagerado, ¿no?”, plantea Savater, con un argumento que podrían aplaudir quienes organizaron el referéndum ilegal de independencia de Cataluña en 2017. Tal vez llamar fascista a Meloni sea impreciso o anacrónico, según lo fino que hilen los politólogos e historiadores de guardia, pero no exagerado: Hermanos de Italia lleva en su logotipo la llama del Movimiento Social Italiano, el partido fundado en los rescoldos de la República de Saló y heredero orgánico e ideológico del Partido Fascista de Mussolini, y en los mítines y liturgias de la formación de Meloni se han visto retratos del Duce, brazos en alto y exaltaciones del squadrismo.… Seguir leyendo »