Panamá no es solo una obsesión de Trump
Algunas obras del hombre resultan inabarcables para la crónica. Es preciso asomarse a ellas para dimensionar su inasible magnitud. En 2007, de paso por el istmo centroamericano, unos amigos panameños me acompañaron a ver el canal de Panamá.
Mientras uno se acerca al Canal, inmensos buques avanzan pesados entre un fondo de hierba y asfalto en lo que parece ser una navegación imposible. Solo cuando te aproximas a la colosal infraestructura se desvela el magistral truco: decenas de kilómetros de hormigón, un colosal lago artificial —el Gatún— y un entramado de complejas esclusas permiten a los gigantescos buques cruzar la selva centroamericana.… Seguir leyendo »