Sergio Ramírez (Continuación)

Manifestantes disparan morteros caseros, el pasado 9 de junio, durante los enfrentamientos entre manifestantes y policias en Masaya (Nicaragua). Bienvenido Velasco Blanco (EFE)

Nicaragua es hoy un país distinto. Otro país. Quien lo vio antes del 18 de abril, cuando comenzaron las matanzas indiscriminadas de jóvenes, hoy no lo reconocería. Pero tampoco lo reconoce, menos de dos meses después, quien estuvo para esos primeros días infernales. Así me lo dice el periodista salvadoreño Carlos Dada, testigo de aquella primera rebelión desarmada reprimida salvajemente en las calles de Managua, y ha vuelto ahora, más de un mes después, y se aloja en el mismo hotel donde, si antes había alguno huéspedes, hoy él es el único, y la penumbra en la sala de estar ha crecido en medio de la soledad.…  Seguir leyendo »

Five Star Movement leader Luigi Di Maio, center, speaks to supporters during a meeting in Naples on Tuesday. Di Maio has called for mass mobilization in support of the party’s bid to impeach President Sergio Mattarella the day after Mattarella refused to approve populist leaders’ choice of an economy minister. (Ciro Fusco/EPA-EFE/Shutterstock)

Los muchachos que han salido a las calles a dar la cara por Nicaragua, nacieron a partir de los años noventa, o en este mismo siglo, y por lo tanto la revolución que derrocó a Somoza es un hecho ignorado para muchos de ellos, o ha sido distorsionado por la propaganda oficial, lo que viene a ser lo mismo.

Son los nietos de una revolución lejana o ausente en su memoria, pero la llevan de todas maneras en los genes, porque aquella se hizo también por razones morales, ante el hastío frente a una dictadura familiar que se creía dueña del país, y cuando se vio amenazada no vaciló en recurrir a la represión más cruel.…  Seguir leyendo »

Managua es una ciudad extraña, llena de imposturas oficiales que bien podemos llamar mesiánicas. Pongamos por caso, en primer lugar, los árboles de la vida, o arbolatas como han sido bautizados por el ingenio popular, artefactos de fierro de gran altura y peso sembrados en calles, rotondas y avenidas por docenas.

Precisamente, abro mi novela Ya nadie llora por mí, con la visión de ese bosque hechizo. Mientras el inspector Dolores Morales recorre en su viejo Lada la carretera a Masaya, llegando a la rotonda Jean Paul Genie, él, y el lector, se enfrentan a esos adefesios coloridos y retorcidos:

“Las estructuras metálicas de los árboles de la vida poblaban el camellón central y los espaldones de la carretera formando un bosque inmenso y extraño, los arabescos de sus follajes amarillo huevo, azul cobalto, rojo fucsia, verde esmeralda, violeta genciana, rosa mexicano y rosado persa, alzándose entre la maraña de rótulos comerciales…”

Durante las demostraciones populares del mes de abril, encabezadas por jóvenes estudiantes, de los cuales cerca de 50 perdieron la vida bajo las balas, muchos fueron derribados entre clamores triunfales.…  Seguir leyendo »

Jamás antes la doble condición que siempre he defendido en mí mismo, la del escritor y el ciudadano, se hizo tan patente como el mediodía del 23 de abril cuando subí a la cátedra del paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares para pronunciar mi discurso ritual tras recibir de manos del rey de España el Premio Cervantes.

Por varios días jóvenes estudiantes indefensos que protestaban en las calles de Managua y otras ciudades de Nicaragua habían sido agredidos por fuerzas policiales y de choque, y muchos habían resultado asesinados, en una cuenta que aún sigue creciendo, decenas de ellos apresados y muchos desaparecidos.…  Seguir leyendo »

Sergio Ramírez, junto a su esposa la socióloga Gertrudis Guerrero, tras depositar su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. FERNANDO ALVARADO (EFE)

Como parte de los actos del Premio Cervantes, se celebra el ritual del depósito de un legado en el Instituto Cervantes de Madrid.

El instituto funciona en un imponente edificio adornado de cariátides en la calle de Alcalá, donde estuvo el Banco Central, y por eso tiene bóvedas blindadas, a las cuales se da ahora uso literario, pues los legados se depositan en las cajas de seguridad que antes servían para que los clientes resguardaran allí sus valores.

El legado tiene que ver con la vida y la obra del autor, algún objeto o instrumento relacionado a su oficio, manuscritos originales, libros que ha atesorado; cuando en la ceremonia se deposita el legado en la caja correspondiente, hay que fijar un plazo para abrirla y revelar de qué se trata, un plazo que puede durar hasta la muerte; o, siempre de por medio el plazo, se puede anunciar de inmediato el contenido.…  Seguir leyendo »

Eva Perón saluda a sus seguidores durante un acto público en Buenos Aires EN 1950. AP.

Hay un parentesco directo entre lo que podríamos llamar el modelo chavista, copiado con variantes en Nicaragua, Bolivia o Ecuador, y el peronismo de mediados del siglo pasado en Argentina. Sólo que Chávez se valió solo, como cabeza única, y el general Perón necesitó del auxilio invaluable de su esposa, la Evita icono de musicales, novelas y posters, entronizada en los mismos altares donde se venera al Che Guevara, a John Lennon o a Marilyn Monroe.

Ella inventó la insignia del populismo: abrir las arcas del Estado para dar, sin control ni medida, haciendo de la beneficencia pública una gran función de Estado envuelta en una formidable parafernalia.…  Seguir leyendo »

Hace medio siglo, en 1967, Miguel Ángel Asturias recibió el Premio Nobel de Literatura, cinco años antes que su íntimo amigo Pablo Neruda. Hoy, hay preguntas que no dejan de flotar en el aire: ¿su mundo imaginativo, y verbal, está aún vigente? ¿El lenguaje que buscó inventar, sobrevive? ¿Es capaz de transmitirnos, en una relectura, algo nuevo?

Lo he releído, y de nuevo me sentí seducido por ese mundo asfixiante y cerrado de El señor presidente, por la pirotecnia verbal de Hombres de maíz, y la gracia picaresca de Mulata de tal.

Su afán de crear un universo verbal distinto del verdadero aparece como una herencia del surrealismo que conoció durante su primera temporada en Francia en la década de los veinte, cuando también fue a encontrarse en La Sorbona con los secretos del mundo maya que, paradójicamente, había dejado atrás en Guatemala.…  Seguir leyendo »

Policías antidisturbios durante una protesta en Caracas contra el régimen de Maduro. LUIS ROBAYO AFP

Un amigo que ha visto el vídeo donde aparece Nicolás Maduro empuñando una poderosa arma de guerra, de esas de las películas de Van Damme, me explica que se trata de un fusil automático Fara 83. Lo sabe porque participó en la guerra de los ochenta en Nicaragua entre contras y sandinistas, que costó más de 30.000 muertos.

Maduro, que aparece sentado en una plataforma móvil, demuestra su ignorancia en cuanto a armas, afirma mi amigo: tiene la mano izquierda colocada en medio de la manivela de recarga, y lo menos que le puede pasar apenas hiciera el primer disparo, es que se le desgonce el dedo.…  Seguir leyendo »

Leila Guerriero, la celebrada periodista argentina, me envió un largo cuestionario cuando preparaba su reportaje de portada para Babelia, el suplemento cultural de El País, que se publicó bajo el provocativo título El escritor ambulante. Me advirtió que no necesitaba responder a todas sus preguntas, porque no quería quitarme tiempo; pero el tema me pareció tan atractivo, que me aparté un rato de la novela que estoy terminando, y completé la tarea como un escolar aplicado, complaciente, y complacido.

En el reportaje Leila entresaca respuestas de los trece escritores entrevistados, acerca de cómo afectan su oficio las “idas y venidas” constantes entre ferias del libro, festivales literarios, invitaciones a conferencias, comparecencias en universidades, lo que necesariamente implica apariciones en público, entrevistas de prensa, firmas de libros, cenas a veces aburridas, la penuria de los aeropuertos, los interminables viajes aéreos, y esos obligados hogares temporales que son los hoteles.…  Seguir leyendo »

El dictador de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang, que llegó al poder en 1979 y lleva ya 38 años sentado en la silla presidencial, no se anda por las ramas. Su hijo Teodorín es su vicepresidente desde el año pasado, electo con la misma aplastante mayoría que su padre, más del 90% de los votos.

Teodoro, y Teodorín. Pareciera el dúo de una historieta cómica, pero no lo es. Son personajes más bien de una novela de vampiros con nombres de vodevil. Teodorín empezó a entrenarse en el gobierno de Teodoro como ministro de Agricultura y Bosques, cargo que ocupó durante siete años; con un salario de cerca de 3.000 euros, pronto había amasado una fortuna de más de 100 millones gracias a un impuesto sobre la madera, cobrado a su favor y depositado en cuentas extranjeras.…  Seguir leyendo »

En Nicaragua se acercan las elecciones generales que se celebrarán el domingo 6 de noviembre, y todo discurre como si en verdad no tuviéramos elecciones. Se cierra la campaña electoral, y no ha habido campaña electoral. Las imponentes estructuras metálicas que se elevan al lado de las avenidas principales y carreteras, con gigantografías de la pareja presidencial, candidatos únicos y privilegiados, y ganadores de antemano, no son ninguna señal porque siempre están allí, todo el año, igual que los frondosos bosques de árboles de la vida, metálicos también, que pueblan nuestro paisajes, árboles de mentira en lugar de árboles de verdad.…  Seguir leyendo »

Hace cuatro años surgió la idea de reunir a un grupo de narradores centroamericanos para que hablaran entre ellos de su oficio y de las dificultades que ejercerlo conlleva en países como los nuestros, donde las barreras de la incomunicación parecen alzarse a veces de manera insalvable. Juntar a los escritores maduros, pero sobre todo a los jóvenes, que tienen ya por campo de batalla este siglo XXI tan sorpresivo y lleno de desafíos, cuando el oficio de narrar sufre cambios tan severos.

Cómo circulan en Centroamérica los libros o por qué no circulan. Cuáles son las dificultades de editar, y la terca sobrevivencia de las ediciones por cuenta propia, eso de que uno aún imprime su propio libro y tiene que salir a venderlo.…  Seguir leyendo »

Ninguna conversación pasa de tres minutos en San Salvador sin que vaya a parar al tema de las maras, y nadie, al final de las múltiples vueltas y revueltas que se da al tema, se atreve decir que la paz llegará a corto plazo. Porque esta es una guerra distinta en su naturaleza a la que el país vivió en los años ochenta, pero una guerra al fin y al cabo, que si tiene por teatro los barrios, amenaza con extenderse a las áreas rurales; una guerra singular, porque los estados mayores de las bandas dirigen las operaciones desde las cárceles, en guerra entre ellas, y en guerra con el Estado.…  Seguir leyendo »

La ruptura provocada por los escritores del boomtuvo como beneficiarios más inmediatos a quienes pertenecíamos a la generación inmediatamente posterior. Eran maneras de contar novedosas que abrieron nuevas compuertas en la estructura narrativa y en las formas del lenguaje, un fenómeno que no se daba en la lengua castellana desde los tiempos del modernismo.

García Márquez enseñaba que la fábula que vivía en nuestra memoria era inagotable, y que se podían contar las mentiras más desproporcionadas con rostro imperturbable; pero la fuerza de su influencia convirtió a no pocos incautos en imitadores sin remedio. Había que cuidarse mucho de aquella trampa mortal del realismo mágico, en la que se arriesgaba quedar atrapado.…  Seguir leyendo »

Estamos en plena chapomanía. Siendo el muy mentado Chapo Guzmán un mito, ya no sabemos cuánto hay en él de verdad o de mentira. Su grueso bigote, ¿es real, o pintado al carbón, como el de Groucho Marx? Un aspirante al glamourde Hollywood con muertos a cuestas que sólo pueden contarse de manera estadística: 67% de los 45.000 que ha costado la guerra narco en México: y no con balas de mentira, con las que mataba John Wayne en las batallas de tramoya de la guerra de Vietnam.

Las telenovelas nos ofrecen argumentos sabidos. La campesina que entra en la mansión suntuosa como empleada doméstica, y saldrá casada con el hijo de los patrones venciendo la maldad de la suegra; o la empleadita sufrida que resultará, al final, bendecida por la herencia que le ha dejado su abuela, quien la ha buscado afanosamente por años sin encontrarla.…  Seguir leyendo »

En la poesía de Rubén Darío hay dos mundos que se distancian, aunque aparezcan no pocas veces juntos en la forma: uno insondable, de misterios siempre por descifrar, donde la correspondencia de los significados se vuelve infinita: la sinestesia, ese juego verbal profundo donde el sol es sonoro y los sonidos son áureos; la búsqueda constante de lo diverso, que es la clave de la unidad de los significados pitagóricos, los números como signos del universo “que nos dicen al Dios que no se nombra”.

De allí su fascinación por la mitología, cuyos personajes híbridos, más allá de poblar su imaginería verbal, entran en sus poemas como criaturas apasionadas, contradictorias y feroces.…  Seguir leyendo »

El pasado 7 de noviembre, en Myanmar (antes Birmania), el partido oficial, respaldado por el Ejército, que hasta hace poco ejerció una brutal dictadura, fue derrotado por la oposición encabezada por la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, presa durante años. Su partido, la Liga Nacional para la Democracia, ya había ganado en ocasiones anteriores, pero los militares burlaron su triunfo.

Ahora, a pesar de que el tribunal electoral estaba presidido por un general de la vieja guardia, los votos fueron contados como se debe, y le dieron a la Liga 387 escaños del Parlamento, contra apenas 42 para el oficialismo.…  Seguir leyendo »

El avión hace un giro abrupto para descender hacia la pista, y el ala parece rozar uno de los cerros desnudos que aprisionan la ciudad. Después el giro termina en picada, como lo haría un aparato de combate, y ya en tierra el piloto frena a fondo, porque la pista es demasiado corta. Estamos en Tegucigalpa, adonde llegué por primera vez hace más de cincuenta años.

Hoy cuesta reconocer aquella ciudad provinciana entre autopistas y pasos a desnivel, gigantescos centros comerciales y edificios de 20 pisos, una modernidad dudosa, como la del resto de las capitales centroamericanas. Y debajo de esa modernidad se tejen las tupidas redes de la violencia que llenan planas enteras de los periódicos cada mañana.…  Seguir leyendo »

Este nuevo aniversario de la revolución que triunfó en Nicaragua en 1979 me sorprende en Santander, donde he terminado mi curso El autor y su obra con participantes de muy diversas edades, que han llegado de muy distintas partes de España, convocados por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.

Las clases se han celebrado en la casa del faro en esta península en cuya cima se alza el palacio de la Magdalena, y desde las ventanas se ven pasar las embarcaciones que van entrando lentamente a la rada del puerto. Qué escenario tan distinto y distante a aquel de la plaza de la Revolución en Managua, cuando el aire se llenaba con salvas de fusilería y repicaban las campanas entre el agitar de las banderas.…  Seguir leyendo »

En la Feria Internacional del Libro de Bogotá [que terminó ayer], las colas para entrar se extienden por más de una cuadra, y son igualmente largas las que forman quienes quieren visitar el pabellón de Macondo, el país invitado este año, un territorio imaginario al que el público ha dado aquí sustancia real. Tiene hasta su propio mapa, y sus límites: La Mancha de Cervantes, el condado de Yoknapatawpha de William Faulkner, la Santa María de Juan Carlos Onetti; y al centro, la gallera donde José Arcadio Buendía jugaba sus gallos, y ahora ha sido convertida en un centro de debates literarios colmados de público en las graderías, y escenario de conciertos de vallenato.…  Seguir leyendo »